El alto el fuego entre la Municipalidad y la Casa de Gobierno finalizó, tras 120 días de tregua. El intendente Germán Alfaro volvió a disparar con munición pesada contra el gobernador Juan Manzur. “No quiero un gobernador que esté pensando en quitarle el dinero al municipio de San Miguel de Tucumán”, cuestionó el jefe municipal durante el acto de asunción del nuevo gerente de Anses Capital Daniel Ponce.
En la semana, la Provincia le reclamó a la Municipalidad $ 33,4 millones por aportes sociales impagos correspondientes al Subsidio de Salud. El requerimiento alteró los ánimos en la sede de la Intendencia: “esto demuestra la actitud extorsiva que tienen no sólo con un intendente, sino con 600.000 vecinos que, no se olviden, no los votaron. Es un electorado reacio al actual gobernador Manzur y al saliente, José Alperovich. Por eso el tratamiento así a los vecinos. ¿Con quién hablo? Si el ministro (de Economía Eduardo) Garvich firma una cosa y un funcionario de cuarto nivel hace otra (por el interventor del Subsidio, Fernando Avellaneda)...”, había recriminado Walter Berarducci, secretario de Gobierno municipal.
A comienzos de 2015, mientras aumentaba la distancia política entre el entonces intendente Domingo Amaya y la gestión de Alperovich, se intensificaron los reclamos por la pasivo que la Provincia reclama al Municipio. El PE decidió, en un año electoral, retener a la Ciudad $ 35 millones mensuales entre febrero y noviembre para saldar una de las deudas. El amayismo protestó airadamente, pero aceptó a regañadientes.
A finales de noviembre, luego de que el Frente para la Victoria no diera quórum a la primera sesión de la nueva conformación del Concejo Deliberante, Manzur invitó a Alfaro a Casa de Gobierno. Tras 38 minutos de debate, los mandatarios habían acordado que equipos técnicos de ambas gestiones estudiaran las deudas cruzadas reclamadas. La Municipalidad demanda a la Provincia una deuda de $ 290 millones, mientras que el PE sostiene que la Intendencia adeuda $ 500 millones, de los cuales $ 268 millones son exigibles (sin considerar los reclamos del Subsidio).
Los protesta por los aportes sociales impagos del Subsidio de Salud acabaron por minar el acuerdo de finales de 2015.
Alfaro renegó ayer de la relación con el PE, y reclamó más diálogo con los funcionarios de Casa de Gobierno. “Sería mejor que exista otro tipo de relación con la Provincia, con mayor diálogo. Si bien hay una relación normal, está en función de las necesidades propias de la administración. Para que haya diálogo tiene que haber dos que quieran dialogar, no uno”, recriminó el jefe municipal.
El intendente anunció que la Municipalidad acudirá a la Justicia contra la SAT, a la que responsabilizan desde hace meses por la falta de pago de permisos para reparaciones de pérdidas y roturas del pavimento. “Estamos trabajando para presentar una denuncia civil, porque verdaderamente están quitando recursos al municipio”, manifestó.
Alfaro, tras referirse en la rueda de prensa en la sede céntrica de Anses al nuevo sistema de pago de estacionamiento en las calles céntricas de la ciudad, volvió a criticar a la gestión de Manzur. “Estamos dispuestos al diálogo. La única vez que he conversado con el gobernador le manifesté nuestras preocupaciones. La única respuesta que obtuve fue que la Provincia quiera seguir quitándole dinero al municipio. Eso no lo voy a permitir”, disparó Alfaro. Y agregó: “No quiero un gobernador que esté pensando en quitarle el dinero al municipio de San Miguel de Tucumán. Si hace eso no le quita dinero a Germán Alfaro, sino que le quita a los vecinos de la ciudad”, recriminó con dureza.