BUENOS AIRES.- El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, admitió que en el Gobierno esperan que, tras la renuncia del juez federal Norberto Oyarbide, quien tenía varias acusaciones de parcialidad en su contra, pretenden que otros jueces y fiscales den un paso al costado.
Garavano realizó esas declaraciones ayer en Comodoro Rivadavia donde mantuvo reuniones con diferentes sectores del Poder Judicial y del Gobierno, ante quienes lamentó la falta de planificación en materia de Justicia.
"Lo que se pretende es duplicar la cantidad de jueces federales en el país, con una proyección de más de 100 cargos", señaló el ministro y agregó: "permitiría que haya más jueces especializados en la materia penal para hacer frente al narcotráfico, corrupción y trata de personas, dado que la justicia federal hoy no tiene todas las condiciones necesarias".
El ministro indicó que al llegar al gobierno se encontraron con una falta de planificación en materia de Justicia que les pareció alarmante, con una situación de olvido de la Justicia federal de todo el país.
"Hoy se están viviendo muchas de estas consecuencias. Es un gran desafío y requiere de un trabajo a mediano plazo", afirmó Garavano, quien dijo también que se prevén concursos más transparentes con audiencias públicas.
El funcionario macrista manifestó que entienden que hay una nueva era y que quisieron romper una justicia militante para tratar de mirar hacia adelante con una que dé respuesta a la gente.
"Con el alejamiento del juez Norberto Oyarbide, esperamos que otros jueces y fiscales den un paso al costado para que otros actores puedan ofrecer un liderazgo transparente", añadió el ministro, para quien "la justicia tiene una deuda muy grande en la sociedad".
Garavano aclaró que no hay soluciones mágicas sino que son procesos y consideró que la Justicia es una organización bastante corporativa, conservadora que no puede cambiarse de un día por otro. Quieren un cambio serio que se vaya dando con el correr del tiempo.
"Los jueces se querían alinear con los políticos de turno y con Oyarbide hemos roto ese círculo vicioso al que estábamos acostumbrados", resumió.
Por otra parte, se refirió al desafío de luchar contra el narcotráfico y mencionó que no pueden pasar de la prohibición al mercado libre.
"El único camino es generar una transición que nos lleve de esta penalización absurda donde todo el peso cae sobre consumidores y generar el esfuerzo en torno a las organizaciones delictivas", finalizó el ministro Garavano. (DyN)