En un caso cargado de misterio hay una sola certeza: Domingo Indalecio Godoy, el hombre que estuvo desaparecido durante siete meses y cuyos restos habrían sido encontrados el jueves, no murió en un accidente, según los primeros indicios que recogió la fiscala Adriana Giannoni.
El hombre, oriundo de la localidad de Los Gutiérrez, fue visto por última vez el 4 de octubre, después de haber almorzado con su hermano en Taruca Pampa, otro paraje del este de la provincia.
Sus familiares denunciaron su desaparición y la fiscala tomó una serie de medidas para tratar de ubicarlo. Primero logró reunir testimonios de personas que coincidieron en señalar que ese día lo vieron transitando con su moto por la ruta 304. No encontraron ningún elemento sospechoso en escuchas telefónicas.
El jueves, en un operativo de rutina, dos policías descubrieron en el paraje La Palomita la moto de Godoy y restos óseos semienterrados. Al tratarse del trayecto que debía realizar el hombre, pensaron que podría haber sufrido un accidente. Pero para confirmar esta versión, necesitaban de dos pericias claves. El informe del Estado del rodado y un estudio de adn para confirmar si los restos pertenecen a Godoy.
Y con los primeros informes sólo surgieron más dudas. Las principales razones fueron:
- La moto: el informe policial fue categórico. No presentaba daños importantes que permitieran pensar que estuvo involucrada en un accidente. Tampoco tiene huellas de haber permanecido siete meses tirada al aire libre. Los peritos, por ejemplo confirmaron que las ruedas estaban con la presión de aire intacta.
- El cuerpo: los peritos encontraron los huesos de la pierna y el cráneo en la superficie, no así el tronco y el brazo. Ahora es clave la pericia de adn para determinar si el cuerpo es de Godoy.
- Hurto: Los familiares reconocieron la funda del celular de Godoy que fue hallada al lado de los restos, pero el teléfono no apareció... ¿Es posible que algún desconocido se haya llevado el aparato y no la moto que tenía las llaves puestas?
- Testimonios: los policías que encontraron el cuerpo declararon que pasan por el lugar varias veces al día y que recién el jueves descubrieron la moto y los restos. Los trabajadores rurales que desarrollan su tarea en el campo de la zona coincidieron con el relato, al igual que los habitantes de la casa que esta a menos de 500 metros de ese sitio.