Una persona fue detenida en las últimas horas por las amenazas de muerte contra el presidente Mauricio Macri, con lo que suman tres arrestados por el caso.
"Fueron 11.000 llamadas entre el 911 y el 101, con lo cual todos los sistema de alerta explotan", sostuvo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien pidió que la gente sepa que la amenaza no es gratuita.
La funcionaria lanzó una advertencia a quienes cometen estos hechos: "Los iremos a buscar y van a tener un proceso penal".
Además expresó que están cansados de que las cosas pasen y, hasta ahora, no se hacía nada, por eso afirmó: "hemos decidido actuar".
El caso ocurrió una semana después de la detención en el barrio porteño de Villa Urquiza de dos jóvenes (tío y sobrino) que se hicieron pasar por terroristas de ISIS en Twitter.
Las últimas amenazas de bomba fueron por teléfono y estaban dirigidas a Mauricio Macri y contra el departamento de su propiedad en Libertador 2712, en Palermo. La flamante Unidad de Investigación Antiterrorista detectó los llamados de dos líneas telefónicas durante un lapso de siete meses, en la investigación conducida por el juez federal Sebastián Ramos.