La cifra de víctimas mortales tras el terremoto ocurrido el miércoles en Italia se elevó de 159 a 241 y, según advirtieron hoy los servicios de Protección Civil, podría seguir aumentando.
Esta madrugada se informó que la cifra de fallecidos había subido hasta los 247, pero Protección Civil rebajó posteriormente la cifra hasta los 241. De ellos, 184 perdieron la vida en Amatrice, 46 en Arquata del Trono y 11 en Accumoli.
Durante la noche, los servicios de rescate rastrearon los lugares afectados con ayuda de perros y linternas y localizaron decenas de cuerpos sin vida. Además resultaron heridas más de 270 personas.
Al sismo magnitud 6,2 que la madrugada sacudió varias zonas del centro del país le han seguido unas 460 réplicas, lo que ha dificultado el trabajo de los equipos de rescates.
Ante la nueva cifra de fallecidos, la magnitud de la catástrofe se asemeja a la del terremoto que en 2009 devastó L'Aquila y dejó más de 300 víctimas mortales. En un primer momento se confió en que las consecuencias de este sismo no fuesen tan graves pero el primer ministro italiano, Matteo Renzi, ya advirtió durante una visita a las poblaciones afectadas de que habría más muertos.
Las localidades más afectadas fueron Amatrice y Accumoli, en la región de Lacio, y Pescara del Tronto, en las Marcas. Según Protección Civil, en el Lacio hay ya 190 fallecidos y en las Marcas 57. Así que teniendo en cuenta las declaraciones del alcalde de Amatrice, que habló de 200 muertos en esa localidad, la cifra de fallecidos sería aún mayor.
Entre los fallecidos hay también varios extranjeros, entre ellos una persona española y dos rumanos, como confirmaron los Ministerios de Exteriores de ambos países. Según el diario español El País, la víctima española sería una joven de 26 años que se encontraba en la zona del sismo con su pareja, un hombre italiano.
Según el portavoz de los bomberos de Amatrice, Carlo Cardinali, los trabajos de rescate son difíciles ya que las estructuras de las viviendas son antiguas y los edificios afectados pueden derrumbarse en cualquier momento. Además, la localidad está apartada y es de difícil acceso, sumado al hecho que que una de las carreteras de acceso está bloqueada por el derrumbe de un puente.
"Es imposible dar una cifra de desaparecidos", afirmó por su parte el jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio, ya que muchos de quienes se encontraban en la zona estaban de vacaciones o de paso, al tratarse de una zona turística, sobre todo para los italianos.
Además hay miles de damnificados que perdieron sus casas, por lo que muchos tuvieron que pasar la noche en tiendas de campaña. Sin embargo, también hubo mucha gente que prefirió pasar la noche en coches. La prensa informó de algunos casos de saqueo y la policía aumentó la vigilancia en Pescara del Tronto.
El alcalde de la localidad de Accumoli, Stefano Petrucci, intentó animar a los supervivientes. "Ahora estamos en un momento de desesperación pero creemos en nosotros. Somos duros habitantes de las montañas y lo conseguiremos", dijo ante los periodistas llegados al lugar.
Según el alcalde, los medicamentos ya están de camino y ahora lo que más se necesita son alimentos ricos en proteínas. Además, pidió a sus conciudadanos a no entrar solos en las viviendas dañadas y a recurrir a los bomberos si necesitaban recoger enseres de sus casas.
El Consejo de Ministros italiano celebrará hoy una reunión en Roma para evaluar los pasos a seguir y se espera que se declare la situación de emergencia para la zona. El Ministerio de Cultura celebrará también una sesión de emergencia para evaluar los posibles daños provocados en bienes culturales.
Muchos edificios oficiales italianos amanecieron hoy con sus banderas a media asta en señal de duelo por lo ocurrido.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se sumó esta madrugada a las condolencias enviadas a Italia por la comunidad internacional. Ban trasladó su pésame a los familiares de las víctimas y al Gobierno italiano y aseguró que Naciones Unidas prestará su ayuda si es necesario.
Italia es una zona de alto riesgo sísmico ya que bajo los Apeninos chocan las placas tectónicas Africana y Euroasiática.