Antes del inicio del debate en la Asamblea Universitaria, la docente y doctora en Filosofía, Griselda Barale, se dirigió a los asambleístas para defender su postura frente a los argumentos de quienes no apoyaron el acceso irrestricto, en especial a los consejeros de la facultad de Medicina.
La profesional consideró una ofensa que hayan señalado que quienes estaban a favor no defendían a los pobres ni a los pacientes. “Porque me interesan los pobres es que defiendo el ingreso irrestricto”, dijo. También mencionó los negocios que se han montado para que un pequeño grupo pase el ingreso. “No estoy defendiendo que Medicina reciba miles de estudiantes, estoy defendiendo que no es excluya a nadie (...) estoy defendiendo el sagrado derecho a la Educación”, dijo en una parte de su alocución. Destacó que quienes hoy sostienen la educación privada de Medicina en otras universidades se formaron en la UNT. Además, dijo que la universidad debe saber orientar al estudiante para que no se frustre. “Tenemos que luchar para que cada año tengamos más estudiantes en la aulas”. Y llamó a defender el sueño de una Universidad libre, laica, gratis y de acceso irrestricto. “¿A qué le podemos temer? A que haya más médicos, más químicos, más farmacéuticos (...) Los necesitamos a todos”.