Cada vez que alguien se dispone a disfrutar de un partidazo del calibre de un Pumas vs All Blacks recostado en el sillón de su casa, lo que menos se imagina es que en ese momento hay más de 100 personas trabajando para que eso sea posible. Camarógrafos, técnicos, operarios, directores, periodistas y productores de ESPN llevan a cabo sus tareas con un grado de coordinación y precisión que en cierta manera recuerda al rugby de los neozelandeses. LA GACETA fue invitada a conocer cómo funciona desde adentro la maquinaria de transmisión televisiva del llamado "Líder mundial en deportes".
Una de las piezas más importantes del rompecabezas no está dentro de la cancha ni del estadio, sino afuera: es un camión enorme, que desde el exterior no dice gran cosa, de no ser por el logo de ESPN, pero por dentro parece un móvil de la NASA: pantallas, equipos y botones por todos lados, operados por aproximadamente 25 personas. El director imparte instrucciones constantemente y junto a sus asistentes chequea que todo esté en condiciones antes de "ponchar" una de las tantas cámaras distribuidas por todo el estadio, en la cancha, en las cabinas y hasta en los vestuarios. Cada segundo que sale al aire está previamente fiscalizado por varios pares de ojos. A este nivel, no hay lugar para la improvisación.
Detrás de ellos trabaja un equipo de especialistas de rugby, cuya función es encontrar imágenes de una o más jugadas en particular para las repeticiones, a pedido del director. "Eso se hace con cada deporte, salvo con el fútbol, porque todo el mundo conoce más o menos las reglas", explicó Pablo Faccenini, una de las cabezas del equipo de transmisión de rugby. "Cuando se trata de transmitir un partido de la URBA, por lo general la estructura se comienza a montar unas cuatro horas antes del partido. Pero en grandes eventos como un Pumas-All Blacks, se comienza a instalar todo desde el día anterior", agregó Faccenini. A su alrededor, el ambiente bullía de instrucciones y gente yendo de aquí para allá, en una suerte de caos organizado que se hacía cada vez más intenso a medida que se acercaba la hora del kick-off.
La visita del mejor equipo del mundo a Los Pumas fue también la mejor ocasión posible para el debut de la "Cámara Spider", esa que se desplaza en forma remota por encima del campo como si fuese un drone, a través de cuatro alambres o rieles casi transparentes. De esta manera, pueden llegar a cualquier rincón del estadio, e incluso descender hasta la altura de los jugadores. Los planos que ofrece este tipo de cámara, inalcanzable para las otras, son sencillamente espectaculares.
La voz de los especialistas
LA GACETA también pudo asistir a los estudios centrales de ESPN en San Isidro para presenciar en vivo el programa Scrum, conducido por Alejandro Coccia, Diego Albanese, Eduardo Simone y Martín Altberg, quienes analizaron las causas de la derrota argentina a manos de Nueva Zelanda y la de Australia ante Sudáfrica. Luego, se prestaron a una charla con periodistas de Argentina, Uruguay y Chile. "¿Cómo se le gana a los All Blacks? Sinceramente, no sé", bromeó Albanese. "Está claro que para tener oportunidad de vencerlos, no se pueden cometer errores como los que se cometió el sábado. Eso seguro", agregó el ex Puma. "Yo creo que a Los Pumas le está faltando ser más consistentes. Por momentos juegan un gran rugby, pero por otros se pierden y quedan muy expuestos", opinó Coccia. Altberg, por su parte, advirtió que Los Pumas llegan físicamente muy afectados al cierre contra Australia, en Twickenham: "cuando lo vi salir a Facundo Isa, apenas podía caminar. Nico Sánchez y Agustín Creevy también salieron muy golpeados, y hay varios jugadores importantes a los que todo el desgaste del Súper Rugby les está empezando a pasar factura".