LAS VEGAS.- Sin darse la mano y sin siquiera mirarse inicialmente a la cara, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump tuvieron anoche en universidad de Nevada, en Las Vegas su tercer y último debate televisado antes de enfrentarse en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre en los Estados Unidos. Ambos candidatos se atacaron duramente y por momentos se levantaron la voz, pese a las advertencias del moderador, el periodista Chris Wallace, de la cadena Fox News. Aunque la cadena de televisión es considerada próxima a los republicanos, el moderador se mostró como un profesional independiente e incisivo con sus entrevistados. Wallace dividió los 90 minutos de debate en bloques temáticos que incluyeron cuestiones como la inmigración hasta la capacidad de los dos candidatos para ser presidentes.
Este cara a cara ha sido considerado como la última oportunidad de remontar la intención de votos para Trump, que es superado por 6,5 puntos por Clinton en las encuestas y con parte de su partido dándole la espalda tras las aparición del video de 2005 en el que alardeaba de seducir a las mujeres de forma que raya en el abuso.
El republicano, sobre el que se impuso Clinton en los dos debates anteriores, lleva días hablando de elecciones “amañadas”. Apenas iniciado el debate, Trump, dijo que nombrará a conservadores en la Corte Suprema de Justicia para que se opongan al aborto y para que apoyen el derecho constitucional a portar armas. En cambio, Hillary sostuvo que es importante que la Corte no dé marcha atrás con el matrimonio igualitario ni revoque fallos sobre el aborto.
En el tema de la inmigración, los cruces fueron duros: Trump acusó a Hillary de haber votado en 2006, cuando era senadora, apoyando la construcción de un muro en la frontera con México y la demócrata le reprochó que explotara a inmigrantes ilegales en la construcción de las torres Tower, de propiedad del magnate. “No vamos a promover las fronteras abiertas”, dijo Hillary. “Tenemos gente mala que está llegando y tenemos que echarla”, insistió el postulante republicano.
Respecto de los planes económicos, Trump atacó con el Nafta, el acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México que fue firmado por el presidente Bill Clinton -esposo de Hillary- al sostener que fue “el peor acuerdo de la historia” y prometió renegociarlo “para tener mejor libre comercio”. pero la postulante demócrata advirtió que los planes económicos de su contrincante llevarán a Estados Unidos “probablemente a una recesión”. Luego, el republicano sugirió que su contendiente “favorecerá a sus amigos de Wall Street”.
Clinton afirmó que el presidente ruso, Vladímir Putin, quiere “una marioneta” como Trump en la Casa Blanca y por eso está tratando de “interferir” en las elecciones de EEUU. “Putin preferiría tener una marioneta como presidente”, aseguró, en relación al informe de las agencias de inteligencia estadounidenses que apuntaron a Moscú como responsable de los intentos de interferir en los comicios. Trump, que ha admitido su respeto por la “firmeza” de Putin, respondió que es ella “la marioneta”, ya que Putin fue “más inteligente” en Siria y Ucrania que el Gobierno del presidente Barack Obama de la que ella fue secretaria de Estado. (Especial)