BUENOS AIRES.- Los máximos referentes de la CGT alertaron ayer que “está crujiendo el tejido social de la Argentina”, pidieron que “terminen las suspensiones y despidos” y advirtieron que “sería un gravísimo error” que el presidente, Mauricio Macri, vete la ley de Emergencia Social y Alimentaria porque generará un “escenario de mayor conflicto”.
Durante el acto celebrado frente al Congreso en reclamo de la aprobación de la Emergencia Social, Juan Carlos Schmid, uno de los tres secretarios generales de la central sindical, avisó al Gobierno que en la CGT “no tenemos un balde en la cabeza” sino que está acumulando “el poder social que permita torcer el destino” de millones de compatriotas y lo hará “negociando pero también confrontando”. En este contexto, el dirigente sindical precisó que “no sólo venimos a pedir la emergencia, venimos a decirle que la terminen con los despidos y suspensiones a los sectores empresarios porque el deterioro económico está golpeando la puerta de nuestros hogares”.
Además, Schmid expresó: “interpelamos a la clase política para que abandone las justificaciones, salga detrás de los disfraces, que deje la excusa de la herencia recibida y trabaje por una Argentina nueva”.
Durante su mensaje, el miembro de la CGT transmitió que “en 30 años de democracia no hay error que no hayamos cometido no hay macana o cagada que no nos hayamos mandado para que estemos en esta situación”.
Por su parte, el barrionuevista Carlos Acuña, también miembro del triunvirato que conduce la central sindical, coincidió en la necesidad de que el Gobierno nacional no vete la Emergencia Social en el caso que la Cámara de Diputados la convierta en ley.
“Esperemos que el Gobierno dé respuestas concretas. La CGT defiende los intereses de los trabajadores, pero también el de las pymes, de las grandes empresas nacionales”, enfatizó el dirigente, quien evaluó que la marcha al Congreso “es una demostración” de que “no todo está bien sino la gente no vendría a protestar”.
“Incertidumbre”
Por su parte, el jefe del gremio de la Alimentación, Rodolfo Daer, que también rechazó un posible veto presidencial de la ley, sostuvo que “el Gobierno lo que ha hecho es agudizar la pobreza en nuestro país, hay más desocupados y mayor incertidumbre en nuestro país”.
Tanto Acuña como Daer no descartaron la posibilidad de que la CGT convoque a un paro nacional si fracasa el trámite legislativo.
“Nada está descartado, todo depende de la respuesta que el Gobierno le dé a la gente. La gente necesita tener seguridad, tener trabajo”, argumentó Acuña.
En tanto, el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, pidió al Gobierno escuchar las demandas del sindicalismo y no atender “solamente a un sector”, en referencia a las entidades agropecuarias y la industria minera. Al participar de la movilización de organizaciones sociales y sindicales al Congreso, el dirigente sostuvo que el macrismo “gobierna para los ricos”, por lo que reiteró su pedido para que la administración de Macri “escuche la voz de los trabajadores que estamos en la calle”.
Desde la CTA
El jefe de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, advirtió que si el Gobierno vetara la Ley de Emergencia Social y Alimentaria “se va a complicar” la situación para fin de año, en tanto sostuvo que los trabajadores no van “a terminar de estar en la calle”. Tras la media sanción que la ley de emergencia obtuvo en el Senado, Micheli planteó que “el Gobierno no tiene posibilidad de garantizar que se frene porque no tiene mayoría en el Congreso”.
No obstante, ante la posibilidad de que se apruebe en la Cámara baja y la Casa Rosada vete la ley, cuestionó que el presidente Macri “agarre a la democracia y diga ‘Empieza el partido cuando yo llego’ y se termina cuando se lleva la pelota”.
“No puede vetar todas las leyes votadas en el Congreso. Yo no quiero la democracia en la que el Presidente haga lo que quiera cuando haya alguna ley que le saque un poder”, juzgó. (DyN)