Una veintena de allanamientos y más de 600 elementos secuestrados hacen presumir a los investigadores que se encuentran tras los pasos firmes de una banda delictiva integrada por casi 40 personas. Sospechan que se trata de una organización aceitada donde cada miembro cumple un rol diferente y tienen como finalidad la venta de autos robados.

Llegaron a ellos casi de casualidad. Comenzó todo hace seis meses cuando personal de la división Delitos Rurales N°1, dirigida por el comisario Javier Alderete y el subcomisario Javier Lescano, detectaron que en la zona este se estaban realizando ventas de animales vacunos con documentación apócrifa. En aquel momento consiguieron cuatro órdenes de allanamiento sin siquiera imaginar con qué se encontrarían.

De las viviendas de los sospechosos se llevaron secuestrados títulos falsos de distintos vehículos. Los policías le presentaron esa documentación al fiscal de Instrucción Diego López Ávila y pusieron en marcha, en conjunto, un trabajo que los condujo a una posible asociación ilícita que se dedicaría a adquirir vehículos robados, falsificar sus datos y estafar a sus compradores.

La organización estaría integrada por entre 30 y 40 personas de distintos puntos de Tucumán, aunque no se descarta que tuvieran conexiones con otras provincias. De acuerdo a lo que pudieron establecer los investigadores hasta el momento, estos delincuentes conseguían autos que habían sido robados en otras provincias (algunos de alta gama) y los convertían en “mellizos” para poder venderlos.

Para asegurarse el éxito de la maniobra, buscaban autos que hayan quedado inutilizados por un algún accidente -por ejemplo- y los compraban por sumas que irían desde los $ 1.000 hasta los $ 10.000 aproximadamente, dependiendo del modelo. El siguiente paso era transferirle todos los datos al vehículo robado que pretendían vender como legal: al auto en desuso le sacaban la patente, la parte del motor y del chasis donde estaba grabada la numeración y las colocaban en el vehículo que pretendían vender.

Secuestros

Alderete, uno de los responsables de la investigación, se mostró sorprendido ante el profesionalismo de los delincuentes, quienes realizaban un trabajo artesanal y cuidaban cada pequeño detalle. No sorprende que en varios allanamientos hayan secuestrado cuños (herramientas que se utilizan para grabar los vidrios de los autos) con el abecedario completo y todos los números, del 0 al 9.

Hasta el momento, en la causa se realizaron 18 allanamientos en total, de los cuales 16 tuvieron resultados positivos. Las medidas tuvieron lugar en la capital, Concepción, Monteros, Estación Aráoz, Alderetes, Banda del Río Salí y Santa Rosa de Leales. En esos lugares los policías secuestraron documentación apócrifa, cheques y títulos con firmas falsas, 12 computadoras, 60 sellos, cuatro armas de fuego y 70 celulares, 40 de los cuales serían de contrabando.

A partir de la información que obtuvieron los investigadores, se sospecha que los delincuentes ya concretaron 20 ventas de vehículos mellizos en Tucumán. No obstante, no se descarta que el número se eleve a medida que la pesquisa avance. Todavía les quedan pistas por seguir y sospechosos por rastrear.

Si va a comprar un auto usado, preste atención:

- Verifique que el vehículo tenga realizada la inspección técnica de la división Transporte de la Policía.

- Revise que el 08 del auto no sea de otra provincia.

- Visite la página del Registro de la Propiedad del Automotor (www.dnrpa.gov.ar) para solicitar un informe de dominio y evacuar todas sus dudas.