Lo peor del duelo entre San Martín y Central Córdoba no fue el poco fútbol que se vio en la noche de viernes. Tampoco los numerosos golpes que volaron de un lado y del otro. El estado del campo del estadio de La Ciudadela, que ya había mostrado problemas durante la primera parte del torneo de la B Nacional, fue el centro de atención ya que se acentuaron los problemas.
En las dos áreas se vieron muchos sectores donde faltaba césped y el terreno en general mostró una irregularidad preocupante.
Los hinchas que se dieron cita en gran número al estadio de Bolívar y Pellegrini se mostraron sorprendidos por el estado de un campo que retrocedió varios casilleros en cuanto a lo que se había visto en el último juego de 2016, contra Juventud Unida de Gualeguaychú. Al término del juego, los jugadores “santos” no dudaron en mostrar su preocupación.
LG Deportiva consultó con expertos en la materia que aseguraron que los dirigentes deberán actuar de manera urgente para que el campo pueda mejorar rápidamente, antes de la reanudación del torneo.