CARACAS.- Cuando se cumplen cuatro años de su muerte, el comandante Hugo Chávez sigue muy presente en el día a día de Venezuela y el gobierno de su sucesor, Nicolás Maduro, hace todo lo posible para alimentar cada vez más la mitología en torno al carismático y controvertido mandatario, que murió sin asumir el mandato de seis años más que había ganado en las elecciones de 2012. Llevaba 14 años en el poder.
Maduro, quien se autodefine como hijo de Chávez, mantiene una lucha por preservar intocable la imagen del fundador de la revolución bolivariana. Hace poco dió instrucciones al aparato mediático del gobierno para que responda con un proyecto de películas y documentales sobre el Chávez “de verdad” a la serie “El comandante” del canal Sony, la cual desde enero se emite en América Latina.
En el cuarto aniversario, el gobierno organizará una serie de actos, “sobre la base de un Chávez vivo, que es más futuro que pasado”, informaron desde el oficiliasmo.
La de Chávez es una imagen familiar en la televisión, que a diario transmite fragmentos de documentales donde aparece, por ejemplo, arengando a sus seguidores.
La firma Hinterlaces sondeó en la segunda quincena de febrero la percepción popular del líder y encontró que el 83 % de los consultados considera que fue el presidente que mostró mayor liderazgo. Asimismo, el 79% dijo que era el presidente más amado después de Carlos Andrés Pérez (13%), a quien intentó derrocar en la asonada de 1992. Además, el 61% estimó que Chávez fue el que más se preocupó por los pobres.
La analista en opinión pública Maryclen Stelling considera que la permanencia de Chávez después su muerte tiene que ver con la manera en que irrumpió en el panorama político del país en 1992: “se hizo responsable del fracaso (del golpe) y eso impactó mucho. El país estaba en una situación de deterioro, con el paquete de ajustes del Fondo Monetario Internacional. Adquirió una imagen de héroe, de figura mesiánica, en un país donde todos buscan un mesías”.
En palabras de la especialista, cuando Chávez llegó al poder, llevó a cabo una serie de reformas políticas, rompió con las élites dominantes y estimuló las contradicciones de clases, por lo que logró posteriormente ganar varios comicios de forma consecutiva.
El analista político y profesor universitario Luis Salamanca dijo a DPA que cuando Chávez murió, sus seguidores pretendieron convertirlo en un icono de la patria.
“Pero todo cambió después, como consecuencia del modelo económico chavista, que se amplió con hiperestatizaciones. Ese icono comenzó a perder relevancia por cuestionamientos de la propia sociedad. Chávez se mantiene como el único elemento de legitimación del oficialismo”, indicó. Y pese al empeño oficial, su recuerdo está disminuyendo en comparación a lo que sucedió en el primer año tras su muerte, añadió.
“Chávez tenía todo el poder y pidió a los chavistas que respetaran a Maduro. Pero Maduro viene perdiendo la revolución y está tratando de frenar el cambio político. Veremos si en 2018 va a respetar las elecciones (presidenciales)”, dijo Salamanca. (DPA)
Homenaje en el alba
Cumbre de la Alianza Bolivariana
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, abrirá hoy en Caracas la XIV Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en homenaje al cuarto aniversario del fallecimiento del ex mandatario Hugo Chávez (que se extenderá hasta el 15 con varias actividades) e hizo un llamado a los chavistas a “buscar” a los opositores y disidentes para “consolidar la unión nacional”. Chávez murió de un cáncer de naturaleza nunca especificada el 5 de marzo de 2013, sin poder asumir el mandato de seis años que había ganado en las elecciones de octubre de 2012, en las que venció al opositor Henrique Capriles. Tenía 58 años y llevaba 14 en el poder.