CARACAS.- El Gobierno de Venezuela ordenó el arresto de cuatro personas y amenazó con tomar el control de varias panaderías para combatir lo que el presidente socialista, Nicolás Maduro, ha calificado como una “guerra del pan”, orquestada para privar a las personas del alimento fundamental.
Maduro envío esta semana inspectores a más de 700 panaderías de la capital Caracas para verificar la aplicación de una nueva ordenanza, que especifica que el 90% de la harina de trigo debe ser destinada a la elaboración de panes salados con precio regulado, y no a hogazas y pasteles costosos.
Esta es la medida más reciente del Gobierno para intentar combatir la escasez crítica y las largas filas para la compra de alimentos y medicinas, que han caracterizado las dificultades económicas de la potencia petrolera en los últimos tres años.
Maduro sostiene que los empresarios privados están saboteando la economía, acaparando productos y especulando con los precios, pero sus críticos alegan que las políticas económicas centralistas están haciendo colapsar al país.
Las panaderías han advertido que el Gobierno mantiene el monopolio de la importación y el suministro de la escasa harina de trigo necesaria para sus preparaciones.
También afirman que sin la venta de productos más caros que sustenten su estructura de costos, posiblemente muchas quebrarán.
Trigo usado
Durante las inspecciones, dos personas fueron arrestadas porque el trigo en su panadería era usado “para producir sólo pan dulce, cachitos (un tipo de croissant-medialuna) y otros productos; y escasamente se producía el pan canilla (baguette, con precio regulado)”, dijo la Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde).
Otros dos fueron detenidos por hacer brownies con trigo en mal estado. Y dos de los comercios inspeccionados fueron ocupados “temporalmente”, 90 días, por violar la normativa contra los derechos al consumidor.
El gremio que representa a los panaderos, Fevipan, solicitó un encuentro con Maduro, argumentando que la mayoría de los establecimientos está funcionando con deficiencias de harina y porque consideran que les será muy difícil seguir operando bajo estas condiciones.
Indignación
La toma de la panadería Mansion’s Bakery por parte del gobierno causa indignación y conflictos entre los ciudadanos.
Ayer, las personas que acostumbraban hacer las colas para comprar pan manifestaron su descontento, pues el comercio ubicado en la avenida Baralt está ocupado desde hace tres días por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), integrantes de los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP) e incluso colectivos (grupos sociales).
José Matías, uno de los residentes de la zona, aseguró que el jueves a la medianoche llegaron grupos armados al sitio y amenazaron a quienes se encontraban frente al local, que ahora se llama “Minka” y muestra una nueva fachada.
A juicio del ciudadano, tras la “ocupación temporal” se agravará la escasez de pan. “No hay pan porque se está haciendo aseo”, dijo una persona de la junta interventora frente al negocio. (Reuters-DPA)
MAFIOSOS
Panaderos denuncian que les ofrecen la bolsa de harina a 100.000 bolívares
CARACAS.- Gabriel Ayala, directivo del Consejo Tachirense del Pan, afirmó que de 133 gandolas (acoplados) de harina de trigo que deberían llegar al mes a la entidad, sólo han llegado seis. “Hay panaderías técnicamente cerradas. Siguen abiertas para vender charcutería y jugos”, dijo. Aseguró que los depósitos de los comercios en Táchira están en cero y que los panaderos consiguen el trigo por otros medios. Diariamente les ofrecen harina nacional a más de 100.000 bolívares el saco. “Esos son mafiosos. El Estado sabe que estas personas existen. Las autoridades que están en nuestras panaderías inspeccionando también lo saben. Los inspectores han visto quién nos revende la harina y no hacen nada”, señaló Ayala.
Vender desde las 7
El 90% deben ser baguettes, y nunca debe faltar pan e, incluso, sobrar un poco
CARACAS.- El vicepresidente, Tareck el Aissami, informó que se aplicará una nueva normativa a las 709 panaderías que funcionan en Caracas; las que incumplan serían ocupadas por el Gobierno. La regulación establece la obligatoriedad de la producción continua. “Debemos garantizar que desde las 6 hasta que cierre el local se haga pan canilla (baguette). Los primeros panes deben venderse, a más tardar, a las 7 de la mañana”. También se estableció cómo deben utilizar la materia prima: 90% para la elaboración de pan canilla y 10% para otros productos como cachitos y dulces. Además, debe sobrar pan para el día siguiente. Los establecimientos dispondrán de un límite de materia prima. Cada local puede tener más de 300 sacos de harina al mes y sólo puede usar 10 sacos al día.