BUENOS AIRES.- El sábado por la noche la “mesaza” de Mirtha Legrand se sirvió en la Quinta de Olivos para que los anfitriones, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada, cenaran con la conductora en su primer programa.
Hubo tramos tensos, por ejemplos cuando la conductora les dijo: “Yo creo que ustedes no ven la realidad. No ven la realidad, la gente está muy quejosa”, al momento de abordar el aumento de las tarifas.
Mirtha cuestionó la imagen de país que transmiten los continuos piquetes y cortes de calles. “La oposición tiene que ser desde el diálogo, no cortando calles. Nunca cortamos la calle como oposición”, dijo el Presidente y agregó: “La CGT no puede explicar por qué hace el paro”. Además, el jefe de Estado reconoció que muchas veces no son piquetes espontáneos. “No tengo dudas de que el kirchnerismo está haciendo lo imposible para que el cambio no avance. Pero no lo van a lograr”, agregó.
Macri reafirmó que la pobreza en el país está bajando. “Desde 2011 viene aumentando sistemáticamente. Es una tendencia que logramos revertir en septiembre, agosto del año pasado. Empezamos a recorrer el camino inverso, a revertir la pobreza. Nos falta crecer 20 años”, insistió.
También abordaron el conflicto docente. “Acá hay gremios que no quieren laburar (sic) y se oponen a una reforma de fondo”, expresó el Presidente, y luego añadió: “Estos señores se creen los dueños de la educación y han destruido la educación pública”.
La diva lo sometió a un clásico ping pong en el que le iba mencionando nombres propios y el Presidente tenía que decir lo que pensaba. Sobre Cristina Kirchner, dijo que admiraba su “tenacidad, pero que le había hecho mucho daño a la Argentina”. Sobre Elisa Carrió, aseguró que es necesaria y que pese a todas sus críticas la valoraba mucho.
Sobre María Eugenia Vidal dijo que todo lo que había visto en ella hace muchos años hoy lo pueden ver los argentinos. “Te emociona”, contestó el Presidente.
La definición más dura la tuvo con Sergio Massa: “es alguien a quien es difícil creerle”.
Mirtha también cuestionó al asesor de Comunicación, Jaime Durán Barba, y en tono de fina chicana le dijo: “Yo tendría que ser tu asesora, no hubieras cometido muchos errores”.
En otro tramo de la cena surgieron los hechos en los que la figura de Macri quedó muy comprometida, como los Panamá Papers y Avianca. El titular del PEN aclaró que en ninguno de esos casos se comprobó un solo hecho de corrupción. En tanto, aseguró que no tiene previstos cambios en su gabinete.
Mirtha le preguntó por la figura de su padre, Franco Macri. “Papá siempre ha sido… Una parte de él ha sido terrible conmigo, y otra parte, maravillosa. Prefiero quedarme con lo bueno”.
Al momento del brindis final, la conductora le expresó su deseo de que al Gobierno le vaya bien y le recordó que su responsabilidad es hacer felices a los argentinos. “Ustedes tienen la obligación de hacernos felices”, le recordó ya con la copa de champagne en la mano en medio de una austera escenografía.