BUENOS AIRES.- El Obispado del partido bonaerense de Morón aclaró que "actuará de acuerdo a los procesos canónicos vigentes que disponga la Santa Sede" en cuanto a la situación del cura Julio César Grassi, condenado por abuso sexual a un menor. En un comunicado de prensa, recordó que el sacerdote "desde el inicio del juicio" en su contra por abuso sexual "fue separado de toda función pastoral de la diócesis".
También apuntó que "está vigente" sobre Grassi "la medida dictada por el obispo de Morón, monseñor Luis Eichhorn, que le prohíbe el ejercicio público del ministerio". El Obispado indicó que "oportunamente" el Vaticano dispuso "una investigación preliminar sobre las denuncias de la conducta" de Grassi y sostuvo que ese informe fue "enviado a la Congregación para la Doctrina de la Fe". "El Obispado actuará de acuerdo a los procesos canónicos vigentes que disponga la Santa Sede, los que serán informados debida y oportunamente a la opinión pública", finalizó.
Ayer se supo que la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena a 15 años de prisión para el religioso por abuso sexual de un menor al que debía cuidar en la Fundación Felices Los Niños que él presidía. De este modo, quedó firme la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 que llevó por 17 hechos, pero sólo lo condenó por dos de esos episodios sufridos por "Gabriel" -abuso sexual y corrupción de menores- y se le impartió la pena de 15 años de prisión, comunicó la agencia DyN.
El sacerdote está en prisión por ello desde septiembre de 2013, pero también afronta otra condena por supuesto desvío de donaciones al penal donde el cura estaba arrestado.