En cuanto al poroto, el doctor Oscar Nicéforo Vizgarra, Coordinador del Proyecto Legumbres Secas de la Eeaoc, se refirió a los avances producidos tanto en “poroto” como en “poroto Mungo”.

El profesional remarcó que el Proyecto Legumbres Secas trabaja desde principio de la década de los ‘80 en “poroto” y en la última década en “poroto mungo”.

“Nuestro trabajo de mejoramiento fue continuo y abordamos diversas líneas de trabajo como precocidad, sequía y, últimamente, búsqueda de resistencia para ‘bacteriosis’ y ‘mancha angular’ en poroto negro”.

“También se busca resistencia llevando a cabo cruzamientos con materiales locales para Sclerotinia, sobretodo en genotipos blancos y rojos de elevado calibre”, agregó el profesional.

Durante la recorrida por las parcelas de poroto, la ingeniera Clara Espeche presentó las variedades TUC 510, TUC 550 y TUC 300.

TUC 510 corresponde a una variedad que lleva varios años en la producción, se caracteriza por su resistencia a las virosis, presenta un ciclo de 90 días, porte adaptado a la trilla directa, buenos rendimientos y es susceptible a enfermedades como “bacteriosis común” y “mancha angular”.

TUC 550: con resistencia a la “mancha angular”; en cuanto a sus características agronómicas, posee un ciclo de 85 a 90 días, adaptada a la trilla directa, y comportamiento intermedio a las “virosis” y “bacteriosis común”.

TUC 300, es una variedad de ciclo corto, 75 días a cosecha, es de porte bajo pero adaptado a la trilla directa, su comportamiento sanitario es bueno para las “virosis”, intermedio a la “bacteriosis común” y susceptible a “mancha angular”.

También se presentaron parcelas de otros colores de poroto, entre ellas TUC 241 variedad de “poroto Cranberry”.

Poroto Mungo

En tanto, el ingeniero Diego Méndez, comentó sobre “poroto Mungo”. Se trata de un cultivo que se presenta como una alternativa estival y es la materia prima para la obtención de los brotes de soja.

“La Eeaoc viene trabajando, desde el año 2012, con ensayos regionales, fechas de siembra, manejo agronómico y evaluaciones a campo de nuevas líneas introducidas. Hasta el momento, hay identificados materiales promisorios que serian inscriptos en el mediano plazo. Su demanda a nivel internacional tuvo tasas crecientes a partir del año 2011, lo que fue acompañado por una buena producción regional llegando a unas 50.000 ha en el año 2016”, recalcó.