Miguel Reginato, presidente de la Cámara de Foresto Industria de Tucumán (Cafituc) y Daniel García Paulucci, Profesor Asociado de la cátedra “Silvicultura” de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la UNT, dialogaron con LA GACETA Rural sobre la problemática de las inundaciones en la provincia.

- Grandes torrentes de agua, arboles y lodo bajan de los cerros. ¿La forestación ayuda a enfrentar este problema?

- M.R.: La forestación y/o reforestación pueden ayudar, pero no solucionan el problema. Se debe analizar el contexto general, no es una cuestión de bosque o no bosque, es algo más complejo que eso.

- ¿Qué beneficios aporta la forestación al medio ambiente?

- G.P.: a) Beneficios sociales: 100 hectáreas de forestación utilizan entre 7 y 15 personas en forma permanente, con diferentes niveles de capacitación, dependiendo de la región del país.

b) Beneficios ecológicos: un bosque cultivado de Eucaliptos fija hasta 50 m3/ha/año de agua, o más, mientras que un bosque nativo de parque chaqueño fija 1,6 m3/ha/año a 2,2 m3/ha/año, y una formación de selva Tucumano-Boliviana de 2 a 4 m3/ha/año, llegando a 6 en el mejor de los escenarios. Esta capacidad está en relación directa con la de fijar CO2 del aire. Además de florecer y alimentar abejas, producir árboles con profundas raíces que aportan nutrientes de las profundidades a la superficie, aumentar la población microbiológica de los suelos y protegerlos de la erosión hídrica y eólica, evitar el impacto de las gotas de lluvia directamente sobre el suelo, etc.

c) Beneficios económicos: consideremos una de las alternativas menos ventajosas de una reforestación de Eucaliptos, obtengamos de una plantación original de 1.250 plantas/ha, solo 700 postes de 7,50 mts. Cada uno cuesta $ 250 x 700 = $ 175.000/ha/7 años o sea unos $ 25.000/ha/año, sin contar el beneficio del subsidio, el no pago de impuestos municipales, inmobiliarios, comunales, cupones forestales, Ingresos Brutos, etc.

- ¿En Cafituc tienen cuantificada la cantidad de hectáreas aptas y hectáreas posibles para forestar en Tucumán, apuntando a un ordenamiento territorial?

- M.R.: Si bien son valores estimativos, se deben considerar en la Provincia áreas incluidas en zonas rojas y/o amarillas en forma errónea que pueden y deben ser tratadas y corregidas en la evaluación a llevarse a cabo durante este año y el próximo, pero si esto se adecua a la realidad se podrían incorporar más de 20.000 ha a la actividad forestal en Tucumán.

- ¿En Tucumán tenemos una Ley de Bosques? ¿Porqué?

- G.P.: Lamentablemente, Tucumán carece de una Ley de Bosques que sea específica y adecuada a la situación reinante en nuestra Provincia; es una de las metas fijadas para este año de Cafituc.

- ¿Porqué no se reforesta más en Tucumán? ¿El empresario no quiere invertir o faltan incentivos?

- M.R.: Los incentivos sobran, tal es la prueba fehaciente de Misiones, Entre Ríos y Corrientes son ejemplo de política forestal. Hay una serie de factores que limitan la actividad y con la Ley 8304 es limitada la posibilidad de avanzar rápidamente en esta alternativa.

Creo que se deben profesionalizar las acciones de manera interprovincial, y si es posible internacional, ya que los ritmos de crecimiento de los bosques cultivados en la Argentina es superior a muchas partes del país y del mundo.

Cuando se haga un análisis económico financiero de esta inversión, difícilmente podamos abstraernos de realizarla, es un gran negocio a mediano y largo plazo.

El rendimiento por hectárea y el mínimo riesgo de la actividad con costos realmente insignificantes, que hacen de este cultivo una excelente inversión. Solo hay que saber esperar, aunque los argentinos estamos enfermos del cortoplacismo.

Otro de los inconvenientes, y tal vez el más importante, es la falta de apoyo financiero. Los bancos sólo saben ofrecer créditos al consumo y para estos casos de generar riqueza ambientalista, no está en su espíritu. Nosotros, los que creemos en esta actividad diferente y pensada para el bien propio y sobre todo para el bien común, creemos que en algún momento, no muy lejano, cambiarán.

- ¿Es correcta la división que se hizo de Tucumán con áreas para desmontar y reforestar?

- G.P.: No, nunca tuvieron en cuenta el principio fundamental y básico de lo que es un Ordenamiento Territorial, no se ajusta ni a la más simple y antigua definición teórica sobre qué significa un Ordenamiento Territorial o sea que es erróneo, desde su implementación y reglamentación en la Ley 8.304.

- Desde la sanción de la Ley de Bosques de Tucumán, ¿se hizo desde el sector político Gobierno-Legislatura?

- M.R.: Muy poco. En estos momentos vivimos, por primera vez, la sensación de que el bosque está siendo escuchado. Hay una corriente de conciencia política y privada, de que hay que plantar árboles, esperemos que esto se haga realidad. Muy poca gente sabe qué es y cómo funciona un bosque ya sea nativo o exótico. Hay que educar y difundir estos conceptos de cuidado al medio ambiente. Es imperioso plantar árboles.

- La tala indiscriminada y clandestina, ¿porqué no se puede parar? ¿faltan leyes o acciones?

- G.P.: El mayor problema en nuestro medio es la falta de respeto a las leyes, normas, reglamentos, etc, pero también es cierto que el funcionamiento de la justicia deja mucho que desear, y allí está el mayor de los problemas de nuestro país. Los argentinos estamos acostumbrados a opinar, liviana y públicamente, de temas que son propios a una formación profesional.