El calendario de la B Nacional es apretadísimo. No quedan más que un par de días para que San Martín vuelva a salir a la cancha, ahora en Pellegrini y Bolívar, dispuesto a estirar esta racha.
El plantel “santo” regresó a Tucumán pletórico por su primera victoria de visitante en cinco meses. Pero su técnico abandonó Campana con un plan en mente: trabajar en el corto y mediano plazo para que San Martín “pare de sufrir” -tal como sugiere el eslogan del programa televisivo-, sobre todo cuando no hay necesidad de ello, como sucedió ante Villa Dálmine. “Le cuesta disfrutar a San Martín. Parecería que nos gusta terminar sufriendo; si no, no vale”, respondió Diego Cagna a una consulta de LG Deportiva tras el 2-1 del sábado, que catapultó al “Santo” al duodécimo lugar en las posiciones y bastante más alejado de la zona roja del descenso.
“Hay que mentalizarse que no podés terminar sufriendo un partido así, con un futbolista más, jugando mejor y teniendo muchas situaciones. Es una picardía terminar sufriendo… lo positivo es que por lo menos esta vez se ganó y vamos al próximo partido con muchas ganas”, agregó el entrenador.
Un factor clave
Cagna considera que el factor mental puede haber incidido para que su equipo se complicara en Campana: las varias experiencias anteriores de puntos que se perdieron luego de ir ganando, en algunos casos con merecimiento y holgura.
Por eso, “El Flaco” -quien prefiere prescindir del aporte de un psicólogo del deporte dentro de su grupo de colaboradores- asume él la responsabilidad de continuar trabajando en esta área con el objetivo de lograr un San Martín más fuerte de la cabeza.
“Acá está (el psicólogo)”, afirma Cagna señalándose a sí mismo. “La victoria con Dálmine fue muy importante. Uno se va a sacar ese miedo sufriendo sí, pero ganando salís de ese miedo cuando pensás: ‘así y todo no nos pasó’”. El así y todo hace referencia a esos últimos minutos en que su equipo se perdió goles imposibles -también antes en el cotejo- y terminó metido en su área viendo cómo un defensor del “Viola” se perdía el empate por poco en tiempo de descuento.
Un túnel
Si el paraguayo Ángel Alonso no hubiera disparado por encima del travesaño, Alexis Ferrero no se habría subido al avión de regreso, según bromeó: “Gracias a Dios esa última pelota no entró y ahora podemos estar más tranquilos. Si no, hacía un túnel acá y cavaba hasta Tucumán, más o menos”.
El capitán luego reconoció: “cómo no se va a sufrir si no llegaron nunca al arco y casi nos empatan en la última jugada. Eso te da mucha bronca. Después de haber tenido siete situaciones claras mano a mano y el control del partido, dejar al rival con alguna posibilidad… hoy en el fútbol eso lo podés pagar muy caro”.
Por eso, de cara al partido del miércoles con Atlético Paraná, Cagna piensa hacer hincapié en el tema de la definición y también en evitar los bajones de rendimiento que en muchos partidos el equipo experimenta en el complemento.
“Hay que seguir insistiendo. De los malos momentos se sale así, sufriendo. Ahora ya ganaste de visitante y tenés que empezar a despegar”, señaló el DT, quien aduce que el miedo a que la frustración de los puntos perdidos en partidos anteriores se repita también impacta en el aspecto físico.
“Se hace mucho desgaste. La tensión que sentimos afuera, ellos la sienten también y son los ‘culpables’ entre comillas, entonces peor todavía. En el descuento sienten: ‘hoy por ahí nos terminan empatando como la otra vez’, y eso influye también en el tema físico, así que esto nos tiene que ir cambiando de a poquito la mente, de que podemos y de que no es necesario terminar sufriendo”, argumentó Cagna.
Tras sumar 10 de los últimos 12 puntos en juego, el futuro parece sonreírle a San Martín. Y tanto Cagna como Ferrero, aunque moderados, todavía se atreven a soñar. “Estamos expectantes, a una cantidad de puntos que se puede descontar y además falta mucho todavía. Tenemos que ir partido a partido. Muestro equipo parece bipolar, así que no podemos pensar mucho más allá que el miércoles”, indicó el DT.
Y Ferrero coincidió: “No pierdo las esperanzas. Cuando corrijamos esas pequeñas deficiencias que nos hacen sufrir en distintos partidos, que básicamente es no cerrarlos definitivamente… Yo todavía sueño”.