La semana pasada hemos publicado en este Suplemento Rural un artículo sobre las estimaciones de trigo que se podrían terminar de sembrar en esta campaña invernal, que ya comenzó con la siembra de los primeros lotes a medida que los campos de soja se van desocupando.

Según la información suministrada por los técnicos de la Estación Experimental Obispo Colombres (Eeaoc), la siembra del cereal invernal para esta campaña podría ser similar a la pasada, sobre todo porque, actualmente, los suelos disponen de humedad como para que el arranque del cultivo sea normal.

Además, es importante aclarar que desde que el Gobierno Nacional que está fomentando su cultivo con las medidas tomadas al principio de su gestión, el cultivo de trigo en el país está volviendo a ser tradicional por lo que los productores esperan que el título de “granero del mundo” podrá ser nuevamente señalado por los países compradores del trigo nacional.

En nuestra región también se siembra garbanzo como cultivo alternativo, que generalmente da muy buenos resultados agronómicos porque los productores tucumanos ya conocen su cultivo, apoyados por técnicos de los organismos de investigación tucumanos que investigaron sobre este cultivo, dándole a los productores las herramientas necesarias para tener éxito con esta legumbre.

El garbanzo fue tomando auge desde hace ya unos años y todo este impulso se debe, en parte, a la difusión que se dio al cultivo desde instituciones como la Eeaoc, donde a través del Proyecto Legumbres Secas viene trabajando desde el año 2002.

La tarea de investigación de estas legumbres en la Obispo Colombres se realiza a través de un trabajo interdisciplinario, acompañando al mejoramiento genético con otros como el estudio de fertilización, el control de malezas en pre y post emergencia, evaluación de hormonas, uso de fungicidas, manejo del gusano del cascabullo, análisis de calidad de grano y semillas, análisis de costo-producción y margen bruto, todos estos aspectos indispensables para ajustar el manejo integral del cultivo.

La figura del agro

Igualmente, la vedette del momento, y de acuerdo a los resultados de la campaña pasada en el país, demuestra que el trigo es el predilecto del invierno.

Decimos esto porque cuando se dieron nuevas condiciones para producir, pero sobre todo para comercializar el trigo producido en el país, los agricultores que conocen de este cultivo volvieron a sembrarlo, logrando nuevamente suministrar de trigo suficiente a los molinos argentinos para la producción de pan, y fideos, y lograron tener importantes excedentes del cereal que se venden en los mercados internacionales.

Doce años atrás, la cosecha nacional de trigo fue de 16,9 millones de toneladas y la producción mundial de 626,7 millones. En el año 2014, la Argentina produjo 12,5 millones de toneladas (26% menos), mientras que el mundo alcanzó los 726,4 millones (16% más). En 2015, muchos productores optaron por casi no sembrar trigo, lo que perjudicó la vida económica de las comunidades pampeanas y disminuyó el ingreso de divisas para el país.

Por suerte, esa situación ya fue revertida por que en la campaña pasada se estimó una cosecha récord de 18,3 millones de toneladas, dejando un saldo exportable de 11 millones de toneladas.

Como este año nuevamente las perspectivas son buenas dadas las actuales condiciones de la politica agropecuaria, sumadas a las condiciones de los suelos que tienen la suficiente humedad luego de la campaña gruesa -salvo las áreas del país inundadas-, seguramente los productores apostarán nuevamente por el trigo.

Un mejor trigo

Lo real es que los productores deberán ocuparse de hacer un buen trigo con la tecnología que corresponde, para lograr los mejores resultados posibles.

Los del NOA sólo deben seguir las recomendaciones dadas a conocer por la Eeaoc, como ser una adecuada elección del cultivar, usar una semilla de óptimo poder germinativo, sembrar con el adecuado distanciamiento, realizar la siembra en fecha óptima y, al sembrar, tener en cuenta la humedad del suelo para colocar la semilla a la profundidad correcta.

Es necesario el uso de adecuados curasemillas, sembrando en un suelo limpio y bien barbechado.

Las cosas están dadas para que los productores de granos de nuestra región NOA y de Tucumán dejen de hacer el trigo barato que antes desarrollaban con la finalidad de cubrir los suelos después de la gruesa.

Es que, ahora, el futuro del trigo cambió por las mejores condiciones que existen por las políticas agropecuarias, que hicieron aumentar el interés del productor y que, a la vez, espera que las condiciones de la economía local mejoren en lo referente a que la inflación siga bajando y que se mejoren los altos costos productivos que actualmente existen y agobian las espaldas del hombre de campo.