BUENOS AIRES.- El oficialismo le asestó ayer un golpe político al ex ministro kirchnerista Julio De Vido. El macrismo logró el respaldo del massismo para que prospere la moción para expulsar al diputado del Congreso, un paso clave para lograr el dictamen de mayoría para llevar el pedido de remoción al recinto. La faena insumió cinco horas de debate, colmados de cruces verbales y chicanas.
En la discusión de la comisión de Asuntos Constitucionales, Cambiemos y el Frente Renovador (FR) se mostraron de acuerdo en expulsar a De Vido, aunque no coincidieron respecto de si la metodología debía ser por “inhabilidad moral”, como planteó Elisa Carrió, o a través de un “juicio político”, como propuso el massismo. Se resolvió abrir un cuarto intermedio hasta el martes próximo, con la intención de concretar una sesión especial el miércoles siguiente.
“Se va a dictaminar el martes y habrá sesión especial el miércoles”, informó el personal administrativo del Congreso. Si bien envió un descargo por escrito, en el que dijo ser víctima de una “campaña”, De Vido fue invitado el martes próximo al encuentro de la comisión, previsto para las 12.
La reunión empezó a las 11 y terminó pasadas las 16. Estuvo dedicada de manera exclusiva a la iniciativa de Carrió, quien propuso expulsar al ex ministro kirchnerista por inhabilidad moral a raíz de las numerosas causas judiciales en su contra. Del cónclave, presidido por el oficialista Pablo Tonelli, participaron referentes de la oposición como Margarita Stolbizer (GEN), Graciela Camaño (Frente Renovador), Pablo Kosiner (Bloque Justicialista) y Diana Conti (FpV), vicepresidenta de la comisión. Varios diputados fueron abandonando el debate cuando estuvo claro que no habría dictamen de mayoría y que la discusión proseguiría el martes próximo.
“Caníbales”
Carrió advirtió que De Vido “es casi como Odebrecht, o más, y esto lo saben políticos, empresarios y sindicalistas”, por lo que aclaró que no se discutían las “causas criminales” sino el “escándalo moral” que produce la presencia de De Vido.
Pero Camaño, jefa del bloque de diputados del FR, reclamó que el apartamiento fuera a través de un “juicio político institucional”, al explicar que “debe hacerse con excepcionalidad y en una exclusión por indignidad”. En la misma línea, Stolbizer rechazó el argumento de “inhabilidad moral” para expulsar a De Vido y consideró que la sanción debería aplicarse por la “multiplicidad de conductas irregulares en perjuicio de la administración pública”, en tanto denunció una “intención de aprovechamiento electoral de la situación” por parte de Cambiemos.
Con fisuras respecto de la posición del interbloque oficialista, el radical Ricardo Alfonsín rechazó el planteo de “inhabilidad moral” y advirtió que “tanto como a la corrupción”, le teme a la “violación de la Constitución Nacional”. “El fin no justifica los medios ni podemos convertirnos en caníbales”, dijo y planteó que “el imperio de la ley no es para respetarlo cuando conviene”, sino que debe cumplirse “hasta tanto no sea modificada”, por lo que anticipó que acompañaría a su bloque con “dudas”. En una línea similar, Carla Carrizo (UCR) sostuvo que la separación de De Vido debe producirse “no por una cuestión de excepción”, por lo que pidió “buscar el mejor medio” para concretar el apartamiento. (DyN)