La relación entre las provincias con sello del Partido Justicialista (PJ) y la Casa Rosada atraviesa uno de sus máximos picos de tensión desde la llegada del presidente, Mauricio Macri. En el año electoral, la flamante Liga de Gobernadores Peronistas resolvió que hará un planteo formal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJT) para solicitar una reunión y tratar de evitar que prospere un planteo judicial de la mandataria de provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal (Cambiemos), quien reclama recursos coparticipables por el Fondo del Conurbano. El monto pretendido por la bonaerense, incluido el retroactivo, alcanzaría los $ 50.000 millones, aunque otras estimaciones indican que podría multiplicarse por tres.
Ayer, tras una misión oficial en Brasil y luego del encuentro con sus pares en Ciudad de Buenos Aires, el gobernador Juan Manzur ratificó a la prensa que está “preocupado” por lo que pide Vidal. Por eso, anticipó que tratarán de incluir a representantes de provincias “no-peronistas” en la reunión con el máximo tribunal.
“La convocatoria va a ser para todos los gobernadores, independientemente del color político de cada uno. Esto afecta al federalismo, no sólo a las provincias gobernadas por el peronismo”, indicó Manzur, tras recibir a miembros de la Asociación Argentina de Oncología Clínica.
Luego, según el portal oficial del Gobierno provincial, el titular del Poder Ejecutivo (PE) brindó más detalles sobre el tema. “No pueden quitarnos la plata a las provincias. Esta es una decisión que el presidente Macri salió a apoyar. Eso no podemos aceptar”, sostuvo.
El Fondo del Conurbano fue creado en 1992. Allí iba a parar el 10% de lo recaudado por Impuesto a las Ganancias. A los cuatro años se puso un tope de $ 650 millones a lo que se giraba a Provincia de Buenos Aires; el resto era distribuido entre los demás distritos provinciales. Ni bien asumió, Vidal concurrió a la Justicia Federal para reclamar la eliminación de ese techo y para solicitar el pago de recursos con retroactividad. La CSJN citó a los gobernadores, que deben dar su opinión sobre el caso. Según la Casa de Gobierno, si la medida impulsada por Vidal prospera, Tucumán se quedaría sin unos $ 3.000 millones anuales que ingresan por ese concepto.
Ayer, Manzur insistió en que “hay que tener cuidado” con esta decisión. “Va en detrimento de todas las otras provincias argentinas”, señaló. Y aseguró que ningún gobierno “está en condiciones de ceder la parte que le corresponde para dárselo a la gobernadora esta de Macri” (sic). Además, desde su óptica, este asunto debería haber sido planteado en el Congreso, no ante al máximo tribunal. “Pero bueno, (ellos) fueron a la Justicia, así que ahora todos los gobernadores vamos a ir a la Corte”, detalló.
“Es lo que corresponde”
Vidal salió a dar su versión de la disputa por fondos. “Estoy pidiendo lo que nos corresponde, lo que aportamos. Y también lo que nos deben. Es un presupuesto entero, alrededor de $ 460.000 millones. Una parte lo tiene que poner el Gobierno nacional y otra parte, las provincias. Y están preocupados (los gobernadores) porque se llevaron la plata de la provincia (de Buenos Aires)”, afirmó Vidal al canal América TV.
Además, expresó algunos números que, según ella, justifican su pedido. “Buenos Aires aporta entre el 37% y el 40% de los fondos que recibe la Nación a través de impuestos y recibe el 18%. Se llama Fondo del Conurbano, y la que menos recibe es nuestra provincia”, remarcó la dirigente de Cambiemos. Y lanzó una advertencia a la Liga de Gobernadores Peronistas. “Me voy a pelear con todos los que haga falta para defender a los bonaerenses”, apuntó Vidal.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, también respaldó la decisión de la bonaerense. “(Esta gestión) devolvió recursos a las provincias; hay que destacarlo, luego de tantos años de unitarismo”, señaló. E insistió: “Macri le ha devuelto a las provincias los recursos que les pertenecían, como por ejemplo los acuerdos por la devolución del 15% de Anses y del 1,9% de AFIP, o el financiamiento de las cajas previsionales no transferidas”, afirmó. Y aseguró: “casi duplicamos la cantidad de recursos que mandamos a las provincias”.
No sólo Manzur evidenció su resistencia a una modificación en el reparto de recursos. El gobernador de San Juan, Sergio Uñac, expresó su “profunda preocupación” ante la posibilidad de que prospere el reclamo y se “afecte el reparto de los fondos federales que le corresponden a cada una de las provincias”. “Ante la convocatoria que hace la Corte Suprema de Justicia de la Nación a cada uno de los gobernadores, cada provincia expresará el descontento, preocupación y rechazo”, indicó Uñac.
Su par de Chaco, Domingo Peppo, advirtió que si avanzara el planteo de la gobernadora bonaerense habría “un verdadero problema” para los distritos, ya que podrían entrar en “emergencia”.
La jefa del Ejecutivo de Catamarca, Lucía Corpacci, advirtió que el reclamo “afectaría directamente” a los ciudadanos de su provincia.
El mandatario de La Pampa, Carlos Verna, aportó una perspectiva particular: admitió que “Buenos Aires es la que menos fondos recibe”, aunque aclaró que la situación debería ser resuelta por la Nación, y no involucrar los recursos provinciales.
El riojano Sergio Casas, en tanto, señaló que “la Argentina no se termina en la (avenida) General Paz y la provincia de Buenos Aires”.