GINEBRA, Suiza.- Las autoridades venezolanas podrían haber cometido gravísimos crímenes contra los derechos humanos al reprimir las protestas de la oposición, alertó en Ginebra el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, en Ginebra. Esta acusación fue denunciada por la Cancillería de Venezuela, quien dijo que el informe no tiene rigor y que es un intento de minar la soberanía de su país.
En un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Zeid exigió una investigación internacional de las muertes, detenciones arbitrarias y torturas en el marco de las protestas masivas que su oficina denunció el mes pasado en un informe sobre el país sudamericano. Ese informe sugería que de las 124 muertes que investigaba la Fiscalía General venezolana entre abril y julio, 73 estarían vinculadas a las fuerzas de seguridad y colectivos favorables al presidente, Nicolás Maduro.
“Mi investigación sugiere la posibilidad de que se hayan cometido crímenes contra la humanidad que sólo podrían ser confirmados mediante la consecuente investigación criminal”, añadió.
“Perturbar la soberanía”
El ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, presente en Ginebra, negó las acusaciones, consideró que el informe carece de fundamento y denunció que con ello se pretende minar la soberanía de su país.
“Es claro el uso de los derechos humanos como arma política con fines de dominación, donde se vierten acusaciones sin fundamento sobre la situación en mi país. Los recientes informes contra Venezuela carecen de rigor metodológico, son infundados, inducidos y direccionados para perturbar la soberanía, la paz y la estabilidad de nuestro pueblo”, aseveró.
El canciller añadió que los informes de Zeid no cuentan con el mandato de los Estados miembros y además están “plagados de mentiras, con datos incomprobables, sin argumentos y tergiversados y son ofensivos contra nuestro país”.
Asimismo, replicó que la mayoría de las víctimas en las protestas son atribuibles a la “acción de grupos violentos antigubernamentales”, al tiempo que reconoció que sólo un 16% de los casos es atribuible a las fuerzas de seguridad.
La violencia en las manifestaciones contra el Gobierno partió de los opositores, cercanos a Estados Unidos, alegó Arreaza. Y argumentó que, con un bloqueo económico y una manipulación del precio del crudo, se está intentando frenar el desarrollo de Venezuela.
En Caracas, la titular de la Asamblea Constituyente, Delcy Rodríguez, apoyó los argumentos del canciller venezolano. “Cinismo del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU: rompe todos los esquemas morales y éticos y avala violencia de la derecha venezolana contra el pueblo”, sentenció a través de Twitter. (DPA)