BUENOS AIRES (Marcelo Androetto, especial para LG Deportiva).- Casi en el último minuto de su cuarto partido oficial con San Martín, al fin Claudio Bieler pudo gritar gol. No fue producto de una gran jugada colectiva, sino de penal. No se vinieron abajo las gradas en Bolívar y Pellegrini, sino que silenció a todo el estadio “Malvinas Argentinas”, de Floresta: “Taca” tuvo el doble mérito de la sangre fría y el pie caliente para acertar desde los 12 pasos en la agonía del partido, para que San Martín se llevara algo de Buenos Aires en una tarde-noche por demás complicada frente a el golpeado pero laborioso All Boys de Ignacio “Nacho” González.
San Martín empató con el último aliento
“Estoy contento porque lo importante es que no se perdió. El gol también es sumamente importante para mí”, confesó Bieler a LG Deportiva luego de haber sellado el 1-1 y antes de abandonar el estadio del “Albo”.
“Estaba muy tranquilo, siempre cuando voy a patear un penal elijo una esquina para no cambiarla y gracias a Dios se metió”, explicó el ex Belgrano, quien antes del choque había adelantado que confiaba que ante All Boys pudiera ponerle fin a su sequía goleadora con el “Santo”.
Bieler también se refirió a los méritos realizados por San Martín para alcanzar el empate, después de un muy deslucido primer tiempo, durante el cual la visita apenas remató dos veces al arco local defendido por Nahuel Losada.
San Martín se conformó con poco
“En el segundo tiempo estuvimos más cerca. En el entretiempo hablamos en el vestuario, tratamos de solucionar lo que habíamos hecho en el primer tiempo, más allá de que el gol de ellos fue de jugada parada”, reveló.
“Decidimos tratar de hacer lo que veníamos haciendo los partidos anteriores. Y en la segunda etapa tuvimos más la pelota y jugamos casi todo el tiempo en campo de ellos. Y gracias a Dios se nos dio”, cerró feliz el delantero de 33 años y un gol con San Martín.