Los aumentos en los precios de los combustibles afectan al transporte público y privado, pero también desencadenan subas en los distintos rubros. "Por detrás del incremento de las naftas, ya hemos notado remarcaciones en productos como los lácteos y la harina, materia prima del pan, y esperamos que esta tendencia se generalice", advirtió José García, presidente del Frente de Organizaciones de Defensa de Consumidores y Usuarios (Fodecus).
El pasado 25 de setiembre, el Ministerio de Energía comunicó a las empresas petroleras la suspensión del acuerdo interno que establecía una actualización de precios de los combustibles cada tres meses y liberó los precios a partir del 1 de octubre. La medida obedeció a que el precio internacional del crudo Brent se ubica por arriba del precio sostén que rige para el petróleo crudo local.
Como consecuecia de la liberación del mercado, las principales petroleras que operan en el mercado de combustibles aumentaron esta semana entre un 9% y un 12% los precios del gasoil y las naftas súper y premium en todas las estaciones de servicio del país.
Producto de ese acuerdo, las naftas registraban un incremento acumulado del 15% promedio en el año. Con la suba de esta semana, el aumento roza el 25%, casi ocho puntos por encima de la inflación registrada entre enero y septiembre (17,6%, según el IPC nacional del Indec), destaca TN. El precio del gasoil se movió un poco menos, pero también supera el 20% de aumento.
Los aumentos de las naftas tienen impacto directo e indirecto en el índice de inflación. Además de afectar el bolsillo de forma directa al llenar el tanque, repercute en los precios de la logística. En un escenario de recuperación del consumo, los comerciantes tienen más espalda para trasladar ese costo al precio final.
"Efectos incontrolables"
El Gobierno se había fijado una meta de inflación de 17% como máximo para todo el año, que ya se superó. Las estimaciones de consultores privados rondan entre 22 y 23%. Y todavía falta concretar incrementos ya pautados en servicios regulados, como la electricidad y el gas de red.
"Esa liberación fue un error y los efectos serán incontrolables para el consumidor final, porque para los empresarios es muy fácil trasladar esos aumentos a sus costos y por lo tanto al precio final", indicó García.
Según el dirigente, los incrementos en los combustibles se trasladarán al transporte público y no se descarta que se produzca una "bola de nieve" de aumentos.
"El combustible impacta en todo, en los costos de materiales de construcción, en las expensas, en todo. Creemos incluso que podría impactar hacia la suba en los alquileres, que es un rubro clave para buena parte de la población", remarcó el titular de Fodecus.