Como si fuera poco, los industriales y los gobiernos de las provincias azucareras (Tucumán, Salta y Jujuy) recibieron otra mala noticia desde la Casa Rosada, además del aumento de los impuestos internos a las bebidas con azúcar anunciado ayer. Encuadrada en una resolución del Ministerio de Energía, la administración de Mauricio Macri aplica desde ahora una rebaja del precio del litro del bioetanol, tanto de caña de azúcar como de maíz, lo que avizora desde ya una reducción de los ingresos económicos a las arcas privadas y de los gobiernos representativos.

La reducción será de un 29% en total y se aplicará en dos partes: 15% desde ahora y 14% en febrero, según lo dispuesto por la cartera que conduce Juan José Aranguren. El Gobierno había dispuesto que el precio del litro de bioetanol de caña alcanzara los $ 16,873; mientras que el bioetanol de maíz, los $ 13,623.

Entre los empresarios y en la Casa de Gobierno ya calculan pérdidas millonarias. En principio, en la actividad alcoholera se estima una pérdida de entre $ 1.500 millones y $ 2.000 millones para las provincias.

Ante la disposición del Ministerio de Energía, los empresarios evalúan por estas horas realizar una presentación judicial para poder frenar la nueva regulación de precios en el mercado de los biocombustibles.

Reforma tributaria: cómo puede repercutir en Tucumán la suba de impuestos a las bebidas alcohólicas.

La Cámara Argentina de Alcoholes afirmó en un comunicado, firmado por el vicvepresidente Jorge Rocchia Ferro, que la baja de los valores del bioetanol fue una decisión “unilateral”. “Esta medida es un golpe brutal al sector productor de biocombustible con origen caña de azúcar, que genera 50.000 empleos directos y 200.000 indirectos en el noroeste argentino, lo que lo hace el sector privado más importante de Tucumán, Salta, Jujuy, en un producción regional con alto valor agregado y tecnología de última generación”, manifestó la entidad.

La Cámara también señaló que la disposición de Energía, publicado hoy en el Boletín Oficial nacional, “atenta contra el principio de seguridad jurídica, dado que las empresas ‘bioetanoleras’ y azucareras realizaron inversiones sobre la base de un escenario previsto en la ley hasta 2021”. “En cuestión de horas, ese escenario cambió por una decisión inconsulta del Ministerio de Energía”, añadió.

Nuevo frente de conflicto: el Gobierno nacional quiere aumentar impuestos a las bebidas con azúcar.

Durante el primer semestre de este año, los industriales azucareros habían solicitado al presidente Macri avanzar con el segundo incremento del corte de bioetanol en las naftas durante la gestión de gobierno -de un 12% a un 15%-, cosa que no ocurrió hasta el momento. Además, a esa idea se sumaba la inserción en el mercado automotor argentino de autos con motores flex (naftas y bioetanol), dentro del programa de protección del medio ambiente. 

“La baja en el precio del bioetanol generará pérdidas millonarias al NOA, que se trasladarán a los más de 6.000 cañeros, proveedores, contratistas, trabajadores y a todas las actividades económicas relacionadas con esta industria señera, incluyendo a los estados provinciales”, remarcó la Cámara.

“El ajuste de la economía de nuestro país no debe hacerse con un recorte brutal de los ingresos para la economía regional más importante del noroeste argentino, región que siempre fue postergada en la mesa de las decisiones, y con esta medida lo sigue siendo. No queremos que se repita la tremenda situación del año 1966, cuando cientos de miles de trabajadores de la actividad azucarera dejaron sus provincias para engrosar el cinturón pobre de la ciudad de Buenos Aires”, apuntó la entidad.


Consultado por LA GACETA, el ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, afirmó que la decisión debajar el precio del bioetanol es "una medida arbitraria, irracional e irresponsable" y que atenta particularmente contra las economías regionales, "más aún en regiones que ha considerado como prioritarias para el llamado Plan Belgrano". 
"Creemos que esto nada tiene que ver con las condiciones ofrecidas por el Gobierno nacional para alentar la producción de biocombustibles", remarcó.


Consultado por LA GACETA, el ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, afirmó que la decisión rebajar el precio del bioetanol es "una medida arbitraria, irracional e irresponsable" y que atenta particularmente contra las economías regionales, "más aún en regiones que ha considerado como prioritarias para el llamado Plan Belgrano". 

"Creemos que esto nada tiene que ver con las condiciones ofrecidas por el Gobierno nacional para alentar la producción de biocombustibles", remarcó.