Más allá de la belicosidad que mostraron los diputados kirchneristas en la sesión del jueves pasado, la clave hay que buscarla en los que no estuvieron en el lugar preciso, como sus gobernadores habían prometido, consigna el sitio Parlamentario.com. El santiagueño Gerardo Zamora maneja seis diputados que siempre estuvieron a disposición de los kirchneristas, con los que Cambiemos contaba. Pero faltó la mitad: sólo tres se sentaron en sus bancas; entre los ausentes hay que contabilizar a la esposa del gobernador, Claudia Ledesma Abdala. Zamora no estuvo en la reunión de gobernadores del viernes. En ese encuentro estuvieron los oficialistas Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy), María Eugenia Vidal (Buenos Aires) y Horacio Rodríguez Larreta (CABA). Por el peronismo asistieron Juan Manuel Urtubey (Salta), Domingo Peppo (Chaco), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Gustavo Bordet (Entre Ríos), y también asistió el neuquino Omar Gutiérrez. Tampoco estuvo en esta reunión, pero cumplió, el misionero Hugo Passalacqua.
Urtubey concretó un cortocircuito el jueves, al no sentar a los diputados que le responden. Fue un pase de factura por una votación en la Legislatura provincial en la que Cambiemos le jugó en contra. Tras el acuerdo del viernes, ahora darán quórum y votarán la reforma.
Se sindica al tucumano Juan Manzur como uno de los gobernadores que no cumplieron, pese a las concesiones otorgadas por el Gobierno en la reforma tributaria. Y no cumplió ni siquiera con lo que tenía a mano: de sus cuatro diputados, solo bajaron dos: Gladys Medina y Pablo Yedlin. La diputada Mirta Alicia Soraire se volvió al FPV-PJ junto con el kirchnerista Marcelo Santillán, y José “Mellizo” Orellana, que había firmado el dictamen de la reforma previsional, no bajó a dar quórum. Fuentes cercanas al mandatario negaron que haya cortocircuitos con la Nación y reconocieron que este fin de semana hubo contactos telefónicos de Manzur con funcionarios macristas.