WASHINGTON.- El presidente Donald Trump aseguró que Estados Unidos está en una “nueva era de competencia” en el escenario mundial, al presentar ayer la estrategia de seguridad de su admnistración, en la que menciona a Rusia y China como rivales.
“Con esta estrategia estamos convocando a un gran renacimiento de Estados Unidos, un resurgimiento de la confianza y un renacimiento del patriotismo, la prosperidad y el orgullo”, señaló el jefe de Estado en Washington, en el marco de la publicación de un documento de 68 páginas donde se detalla la visión del Gobierno en temas de seguridad.
El texto, basado en la política “America First” (Estados Unidos primero), señala a China y Rusia como desafíos al poder, la influencia e intereses de Estados Unidos, pese a que Trump ha recurrido a ellos en los conflictos que mantiene con Corea del Norte y con Irán.
Justamente, el documento subraya el compromiso del país con impedir que Corea del Norte desarrolle armas nucleares; y las preocupaciones de Trump sobre el acuerdo nuclear con Irán.
Asimismo, Trump llamó a Rusia y China “poderes rivales” que “buscan desafiar los valores estadounidenses” y consideró que entre los desafíos que enfrenta el país están los regímenes canallas, las organizaciones terroristas y las organizaciones criminales transnacionales.
La presentación de Trump se refiere a ambos países como “potencias revisionistas” y asegura que “utilizan la tecnología, la propaganda y la coerción para moldear al mundo” en el sentido contrario a intereses y valores de EEUU.
“China, Rusia y otros actores estatales y no estatales reconocen que Estados Unidos muchas veces tiene una mirada del mundo en términos binarios, en los que los estados están ‘en paz’ o ‘en guerra’, cuando de hecho se trata de un escenario de competencia continua”, añade el texto.
Las elecciones
El documento apunta a las conclusiones de que Rusia interfirió en las elecciones de 2016, cuestión que Trump niega y que no fue mencionada en su discurso.
“Hoy en día, actores como Rusia están utilizando herramientas de información para socavar la legitimidad de las democracia”, indica el texto, que insta a que Estados Unidos aumente su preparación para este tipo de amenazas.
Trump destacó que Estados Unidos trabajará junto a Moscú y Pekín cuando se ajuste a los intereses de Estados Unidos, y se refirió así a la información de inteligencia que Washington ofreció a Rusia y que impidió un ataque terrorista el fin de semana pasado.
El muro
En el informe con el cual el presidente delinea sus prioridades de seguridad nacional, no se menciona el cambio climático como amenaza, como lo hizo su antecesor Barack Obama. En cambio, hace énfasis en la seguridad fronteriza y la seguridad económica.
“No podemos asegurar nuestra nación si no aseguramos nuestras fronteras”, aseveró el mandatario.
En el texto, que tradicionalmente se ha centrado en defensa y asuntos de política internacional, Trump incluyó esta vez la llamada a construir el muro en la frontera con México, así como cambios en la política inmigratoria.
El Departamento de Seguridad Nacional comenzó a hacer los planes para construir el muro en la frontera, pese a que el Congreso aún debe autorizar los fondos para la mayor parte del proyecto, una de las promesas de campaña de Trump para frenar la inmigración ilegal y el contrabando.
La economía
Trump consideró la seguridad económica como una cuestión de seguridad nacional “necesaria para el poder estadounidense y la influencia en el exterior”.
El presidente dijo que Estados Unidos “competirá y ganará nuevamente”, gracias a los logros que considera ha alcanzado su gobierno de 11 meses en pos de los intereses del país en detrimento de los acuerdos internacionales, como el Acuerdo del clima de París o el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
La estrategia fija cuatro pilares para la seguridad nacional: proteger al país de amenazas (el terrorismo, el narcotráfico y las amenazas de misiles); promover la prosperidad estadounidense; preservar la paz a través de la fuerza (incluye recurrir a la fuerza militar convencional, a la ciberdefensa y a la diplomacia); y aumentar la influencia de EEUU alentando la democracia y el desarrollo.