De Ignacio Encabo, DPA.-
El mejor año en la historia de Real Madrid acabó de la peor manera posible: hundido en el Santiago Bernabéu, derrotado 3-0 por Barcelona de Lionel Messi para comenzar a despedirse de la Liga española. El equipo blanco ganó cinco títulos en 2017: la Liga, la Champions League, las Supercopas de Europa y España y el Mundial de Clubes. Nunca antes lo había logrado. Pero la sacudida que recibió en el clásico fue tremenda y promete mucho debate y crítica en las próximas dos semanas. “Es una derrota que duele. Es muy dura para nosotros. Pero así es el fútbol”, admitió Zinedine Zidane en los micrófonos de BeIn Sports.
“No nos vamos a volver locos. Nosotros nunca vamos a bajar los brazos. Ahora llegan las vacaciones, la Navidad. Hay que disfrutar de la familia y luego volver como antes. Esto no está terminado”, advirtió el técnico francés.
Aunque con un partido menos, está a 14 puntos de Barcelona en la Liga y en los últimos meses ha enviado señales de angustia. Ese panorama era totalmente impensable cuando arrancó la temporada en agosto. Real Madrid bailó a Barcelona en la Supercopa de España y además había derrotado aManchester United, en la Supercopa de Europa.
Y desde ese fulgurante mes de agosto, casi todo fueron malas noticias para los blancos. Gareth Bale ha pasado más tiempo en la enfermería que en el campo; Karim Benzema cada vez es más discutido y Cristiano Ronaldo se perdió las primeras jornadas por una sanción y le costó levantar vuelo. A este Real Madrid le cuesta demasiado anotar un gol. ¿Necesita fichar en enero para reforzarse? ¿Por qué Isco no jugó ni un minuto tras ser titular indiscutible toda la temporada? ¿Se recuperar a tiempo para los octavos de final de la Champions? El destino le deparó el peor cruce posible en esa instancia: Paris Saint-Germain, de Neymar, Edinson Cavani y Kylian Mbappé, será su rival. Palabras mayores para este Real Madrid que despidió su mejor año metido en un gran problema.