Son horas dramáticas para los familiares de la pareja fallecida en un choque frontal registrado el domingo al mediodía en los Valles. A la muerte de Andrés Philippin y su esposa María Lorena Espíndola, deben sumarle la angustia por el estado de salud de sus tres hijos, todos menores, quienes permanecen internados en el hospital del Niño Jesús, en terapia intensiva.

Los pequeños fueron trasladados desde los Valles, cerca de las 16.30, en tres ambulancias del sistema 107. Primero ingresaron el mayor, de 11 años, y su hermana, de nueve. Veinte minutos más tarde, llegó en otra unidad la niña de cinco años. Antes, habían sido llevados al hospital de Tafí del Valle. Gabriel Eduardo Pablete, quien residía en Alderetes y ciruculaba en el otro auto que participó en el choque, también perdió la vida.

El accidente ocurrió en el kilómetro 56 de la ruta 307, que une las localidades de El Mollar y Tafí del Valle. Chocaron de frente un Peugeot 208, que se habría dirigido hacia Tafí del Valle, y un Fiat Argo, que circulaba en dirección contraria. Los tres adultos que viajaban en los vehículos perdieron la vida en el lugar. Para la Policía, una mala maniobra del conductor del Fíat habría originado el mortal impacto.

“La más pequeña ingresó a la unidad de cuidados intensivos en estado crítico”, explicó la doctora Cristina Alabarse, directora del hospital de Niños. La profesional precisó que la niña presenta un traumatismo encéfalo craneal grave, politraumatismos graves, un cuadro de hemoperitoneo (presencia de sangre en la cavidad peritoneal del abdomen) y una contusión pulmonar.

Fue necesario intervenirla quirúrgicamente. Permanece en estado crítico y con pronóstico reservado. Con respecto a sus hermanos, el mayor también fue intervenido, por una herida en uno de sus ojos. Además, sufrió una fractura en un brazo. La niña de 9 años sufrió fracturas en ambas piernas, un brazo y la cadera. “También tuvo que ser operada, para alinear los extremos óseos”, precisó Alabarse.

Cadena de oración

“Eran novios desde la adolescencia”, señaló un vecino de esa ciudad, sobre la pareja fallecida. También contó que otros habitantes de la zona realizaron una cadena de oraciones a través de Whatsapp, para pedir por los pequeños.

“Es una recta, es el lugar menos peligroso que uno podría encontrar. Es una zona con alta visibilidad y sin curvas. En este momento la ruta está en buenas condiciones”, explicó Mercedes Chenaut, propietaria de la estancia Los Cuartos, una de las más antiguas de Tafí del Valle.

“Sí se ven animales sueltos; los que estamos familiarizados con la ruta lo tenemos presente siempre. Hay cartelería que lo advierte, pero se la podría reforzar. En esta época del año hay que armarse de paciencia y prudencia para viajar”, agregó.

“Una ruta segura”

En la policía vial señalaron que no son habituales los accidentes en ese sector. “La ruta 307 es un camino bastante seguro. Está en condiciones y correctamente demarcado. Hay un buen trabajo de Vialidad. No hemos recibido quejas ni denuncias en ese sentido”, explicó a LA GACETA el comisario Mauricio Álvarez, de la Policía Vial. Sobre el sector en el que se registró el accidente que dejó como saldo tres víctimas fatales y tres menores internados en terapia intensiva, el jefe policial confirmó que se trata de una recta en la que no son habituales los accidentes de tránsito. “No es habitual que allí se produzcan choques. Sí hubo accidentes en enero, pero no fueron en ese lugar. Es una recta que no presenta complicaciones ni de visibilidad y para conducir”, manifestó Álvarez.

Puntos clave:

- 13 de enero: Gustavo Reinoso, de 23 años, perdió el control de la moto y chocó contra un poste del puente de La Angostura.

- 22 de enero: sobre la ruta 325, en la zona de La Banda, dos autos chocaron de frente. José Mairata falleció a causa de las heridas.

- 28 de enero: dos autos chocaron de frente en la ruta 307. Fallecieron los conductores de ambos vehículos y una acompañante.

Trágica historia

Eduardo y Camila Pablete, los hermanos que murieron en choques en distintos veranos

La familia Pablete, oriunda de la ciudad de Alderetes, sufrió un nuevo golpe con la muerte de Gabriel Eduardo, una de las víctimas fatales del accidente ocurrido el domingo al mediodía en el camino entre El Mollar y Tafí del Valle. El joven conducía el Fiat Argo que impactó de frente contra el Peugeot 208 en que viajaban Andrés Philippin y su esposa María Lorena Espíndola, junto a sus tres hijos.

El conductor fallecido era hermano de Camila, quien murió en el verano de 2014 en San Pedro de Colalao. Con 14 años, a principios de marzo de ese año la adolescente se estrelló en un cuatriciclo en el que viajaba con otras chicas, contra una vivienda en el barrio Villa Gloria. Había ido a pasar el fin de semana a la casa de una amiga.