BUENOS AIRES.- El dirigente sindical Hugo Moyano medirá hoy fuerzas con el Gobierno de Mauricio Macri en la marcha que realizará en Capital Federal. La movilización, a la que adhieren algunos sectores de la oposición, se da en medio de las negociaciones paritarias y del avance judicial sobre el titular del gremio de Camioneros.
La protesta contará con el apoyo de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), que nuclea a gran parte de los gremios de trabajadores públicos; el gremio de trabajadores bancarios, el de maestros y el de dragado y balizamiento, liderado por Juan Carlos Schmid, uno de los triunviros que comanda la Confederación General de Trabajadores (CGT). También se sumarán varios movimientos sociales y un sector de la oposición, en su mayoría partidos de izquierda y sectores peronistas cercanos al kirchnerismo.
En tanto, un amplio abanico de sindicalistas decidieron no sumarse a la marcha, entre ellos Héctor Daer y Carlos Acuña, los otros dos miembros del triunvirato de la central obrera. Tampoco adhieren los gremios de empleados de comercio, construcción, metalurgia, transporte automotor y sanidad. “Es por una pelea personal entre Moyano y Macri, yo no voy”, había afirmado el jefe de los gastronómicos, Luis Barrionuevo.
El sindicato de Camioneros espera congregar, al menos, 200.000 personas sobre la avenida 9 de Julio, a pocos metros del Ministerio de Desarrollo Social.
El clima previo de la movilización se empañó por las amenazas de muerte que recibieron Graciela Ocaña y Paula Oliveto, diputadas oficialistas que denunciaron a Moyano en diversas causas judiciales. “Vamos a seguir, pese a todas las amenazas que nos hagan, trabajando por la verdad”, aseguró Ocaña.
Tras los graves enfrentamientos que hubo en las protestas ocurridas en diciembre en contra de la reforma del sistema de jubilaciones y pensiones, en esta ocasión el operativo de seguridad estará a cargo de la ciudad de Buenos Aires. Aquella vez, las fuerzas de seguridad nacionales habían reprimido a los manifestantes que lanzaban piedras y palos.
El Gobierno nacional relativiza la protesta: aseguran que fue convocada como una respuesta de Moyano a las investigaciones judiciales en su contra. En ese sentido, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó que se trata de una marcha que tiene como principal impulsor “un tema personal de un dirigente sindical que entiende que no tiene que ser igual que cualquier otro ciudadano frente a la Justicia”.
“Acá no es que si junta mucha gente en la marcha no va a tener que ir a declarar a la Justicia. Eso en esta Argentina del cambio no pasa más. Hoy somos todos iguales ante la ley, desde el presidente hasta cualquier dirigente sindical”, advirtió el ministro.
Moyano rechazó, sin embargo, la posición gubernamental. “Algunos siempre nos colocan bajo sospecha. Son quienes se creen los puros y castos y que tienen autoridad para atacar al sindicalismo. Yo me pregunto, ¿tener algo es ser deshonesto?”, sostuvo al hacer referencia a su millonario patrimonio.
En medio de un avance judicial contra varios líderes sindicales enriquecidos durante sus gestiones y sospechosos de corrupción, el ex líder de la CGT es investigado por múltiples motivos. La Procuradoría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) investiga un cruce de transferencias millonarias entre la empresa de correo privado OCA y Hugo Moyano. Él y su hijo, Pablo Moyano, son investigados por lavado de dinero y evasión impositiva.
El líder de Camioneros, quien también es presidente de Independiente, también es investigado por sus supuestos vínculos con la “barrabrava” de ese club: un hecho que podría configurar una asociación ilícita. (DPA)