“Hicimos un gran partido, en líneas generales.” La frase con la que Ricardo Zielinski decidió comenzar la conferencia de prensa post derrota con Libertad hizo temblar los cimientos del Monumental.
Un rato antes de que el “Ruso” decidiera dar su punto de vista de lo que había sido la tercera caída en fila, Atlético había sido superado por Libertad casi de principio a final anoche.
Un equipo paraguayo con tradicidión copera y acostumbrado a este tipo de partidos le había dado casi una lección táctica al “Decano”. Por eso, la frase de Zielinski fue como que quedó en el aire.
Un "Decano" impotente y predecible
“En el primer tiempo jugamos muy bien; fuimos intensos y no pasamos sofocones. Ellos tenían mucha gente en defensa y casi ni se acercaron al arco”, aseguró un DT tranquilo, a pesar del mal trago que acababa de beber.
Es cierto que Libertad no lo “apuró” a su equipo en la primera mitad, pero sí hizo negocio. Le cortó el circuito futbolístico al “Decano” y mantuvo el juego bien lejos de su arco. De hecho, las pocas veces en las que decidió apretar el acelerador, causó zozobra en la última línea de Atlético.
“¡Pateen al arco!”, le gritaba la tribuna a Atlético
Y en el complemento fue casi todo paraguayo. Aunque Zielinski piense que su equipo jugó de igual a igual ante los “Gumarelos”. “Hasta el gol estuvimos igual que en el primer tiempo”, dijo el DT, que recién habló de la superioridad visitante con el resultado 0-1. “A partir del gol, nosotros acusamos el golpe, nos costó llegar con claridad y ellos lo aprovecharon para manejar bien la pelota. La diferencia fue que ellos marcaron los goles en los momentos justos”, resumió.
Se viene Boca, y el “cuco” arbitral
Que Atlético haya caído en un pozo tras el buen comienzo de 2018 no es motivo de preocupación para él. “Son rachas. Este es un bajón como cualquiera que puede tener un equipo después de disputar 30 partidos. Pero me deja tranquilo el rendimiento que mostró en esta ocasión el equipo; por eso los jugadores estaban tranquilos en el vestuario. Saben que mostraron un buen nivel”, aseguró dejando en claro que no piensa en una salida. “Cuando llegué tenía dos objetivos: clasificar a una Copa y salvarlo del descenso. Al primero lo conseguimos mientras que con el segundo estamos cerca. Hay que seguir trabajando”, concluyó Zielinski, que volvió a dejar algo en claro: sobre gustos no hay nada escrito.