BUENOS AIRES/WASHINGTON.- Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzaron ayer en Washington las negociaciones de cara al rescate financiero que solicitó el país latinoamericano para sortear la crisis que atraviesa.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, comenzó en la capital estadounidense las conversaciones con el organismo dirigido por Christine Lagarde, que se encontraba en Europa y tenía previsto regresar hoy a Washington. Por ese motivo se espera que Dujovne y Lagarde se encuentren hoy para avanzar en las conversaciones que le permita obtener a la Argentina, según anunció el funcionario en un comunicado, un “acuerdo financiero stand by de alto acceso”. Se habla de un monto cercano a los U$S 20.000 millones.
La firma de este tipo de convenios “duran típicamente cerca de seis semanas”, agregó Dujovne, que tuvo una reunión con el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner.
El presidente, Mauricio Macri, había anunciado la decisión de recurrir al organismo internacional para negociar una ayuda en medio de la crisis financiera del país. Lo hizo 12 años después de que la Argentina, durante el Gobierno del entonces presidente Néstor Kirchner (2003-2007), cortara su relación con el FMI tras cancelar una deuda de U$S 9.810 millones.
Pese al anuncio de Macri, la cotización del dólar estadounidense continuó ayer en alza, tanto en el mercado minorista como en el mayorista, en una clara muestra de la incertidumbre y expectativas que existen en el mercado a pesar de que el Banco Central (BCRA) negoció U$S 600 millones en el mercado de futuros con el objetivo de tener bajo control a la divisa.
Así, en el mercado minorista, el dólar trepó 19 centavos al récord de $ 23,13 para la venta pese a las intervenciones del BCRA, y a $ 22,33 para la compra; en el mayorista el incremento fue de 32 centavos respecto de la víspera, en $ 22,72. En el mercado informal, el dólar-venta cerró en $ 23,50 y el dólar-compra en $ 22,90.
Incertidumbre y mensajes
Según los analistas financieros, en el alza del dólar influyó la incertidumbre del mercado local frente al pedido de auxilio crediticio que Macri hizo al FMI. También impactó la devaluación que mostraron las monedas de la región, lo que “contribuyó a acentuar la presión sobre el mercado cambiario local”, aseguró Gustavo Quintana.
Durante un acto público realizado en la provincia de Mendoza, en el oeste del país, Macri instó a los argentinos a “trabajar en equipo” en medio de la crisis financiera. “La fuerza de los argentinos es trabajar en equipo”, destacó, para afrontar “un camino con obstáculos” que, sin embargo, llevará “a un futuro mejor para todos” los argentinos.
También el jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió a aclarar la decisión del Ejecutivo nacional. “El país está en perfectas condiciones para superar esta transición política y económica sin traumas”, aseveró durante una conferencia de prensa.
Resaltó que el FMI no le planteó a la Argentina condiciones para otorgarle la ayuda financiera, y recordó que en marzo pasado, Lagarde visitó la Argentina y dejó un claro respaldo al actual proceso económico del país.
“No es cierto que la historia se repita siempre. Este Gobierno incorporó los aprendizajes de errores que nos llevaron a crisis”, anteriores, agregó Peña, y aclaró que el proceso con el FMI “va a durar algunas semanas seguramente, por lo menos, que pretendemos que sea lo más prudente y responsable posible en materia de información”, señaló. Precisó luego que este acuerdo financiero de un stand-by de alto acceso, es un proceso que habitualmente dura alrededor de seis semanas.
Poder adquisitivo
En otro momento de la conferencia, el jefe de ministros también subrayó que desde el Gobierno “están arbitrados todos los mecanismos para cuidar el poder adquisitivo de los argentinos, ya que la mayoría de los acuerdos paritarios que se han firmado a nivel privado o público han sido libres y todos tienen cláusulas de revisión”.
Al justificar los ajustes y el pedido de crédito al organismo internacional, Peña exhortó a “no pensar que la Argentina tiene un crédito ilimitado”, y a “madurar como sociedad” para “no dar señales contradictorias” y asumir que no es posible “gastar más de lo que tenemos”.
“Hoy tenemos una vulnerabilidad externa, siempre lo hemos dicho, y hay diversos hechos que se han ido acumulando para que hoy tengamos una mayor exigencia por parte de los que nos prestan la plata para este camino de gradualismo”, resaltó el funcionario. Y apuntó: “sabemos que por estos días se ha despertado en la gente angustia por una supuesta crisis; queremos reiterarles que, a pesar de los obstáculos, estamos convencidos que esto termina en desarrollo y crecimiento”.
También Peña dejó lugar para revelar que en casi 30 meses de Gobierno, el macrismo “evitó una gran crisis”, y consideró que el proyecto de ley que limita los aumentos de tarifas, fogoneado por la oposición y que se trata en el Congreso, “es inconstitucional”.
Oposición y sondeos
La oposición coincide, en la mayoría de los casos, que en la Argentina el FMI es sinónimo de crisis y ajuste, y que es el último recurso cuando ya no queda otra alternativa. Por ese motivo el pedido de auxilio financiero significó un golpe de imagen para el Gobierno de Macri en el momento en el que preside el G20.
Según un sondeo que difundió ayer la consultora del analista Sergio Berensztein, el 75% de la población cree que es inadecuado acudir ahora al FMI. Además, el arco político opositor se pronunció en contra de un nuevo acuerdo.
En tanto, el jefe de la bancada peronista en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, consideró que el acuerdo con el FMI “tiene un efecto negativo”, aunque reconoció que es una facultad del Presidente y que no necesitará ser revisado por el Congreso, tal como exigieron algunos dirigentes de su partido y de la oposición. (DPA-Télam)