BARCELON.- El independentista Quim Torra superó ayer el último obstáculo y será investido hoy como nuevo presidente de Cataluña en el Parlamento en Barcelona, poniendo así fin a casi cinco meses de parálisis política en la región.
La investidura había quedado en duda cuando el pequeño y decisivo partido antisistema Candidatura de Unidad Popular (CUP) abrió la posibilidad de votar contra Torra. Pero la formación independentista decidió ayer que sus cuatro diputados se abstengan en la votación, garantizando así al candidato la mayoría simple que necesita.
Las fuerzas soberanistas podrán investir a Torra tras fracasar cuatro veces desde las elecciones del 21 de diciembre con candidatos procesados por el plan secesionista: el prófugo Carles Puigdemont y los presos Jordi Turull y Jordi Sànchez (en dos ocasiones).
A pocos días de que venza el plazo del 22 de mayo en que se convocarían nuevas elecciones si no hubiera Gobierno, Puigdemont destrabó la situación y propuso como candidato a Torra.
El nacionalista de 55 años prometió seguir adelante con el plan independentista. Para conjurarlo, el Gobierno de Mariano Rajoy dispuso la intervención de la autonomía de Cataluña el 27 de octubre. Ese día culminó con el Parlamento regional aprobando crear una república independiente. (DPA)