CARACAS, Venezuela.- Los acompañantes internacionales que participaron como veedores en las elecciones presidenciales venezolanas avalaron y pidieron reconocimiento a la reelección de Nicolás Maduro, intentando apagar las dudas de los opositores y una veintena de países que desconocen la legitimidad del proceso.

El ex jefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, el de mayor notoriedad entre los acompañantes, dijo que la jornada electoral fue pacífica, aunque señaló que es válido que los candidatos derrotados puedan impugnar el resultado.

Poco después de que se conociera el dictamen electoral que dio a Maduro la reelección con un 67% de los votos, los candidatos opositores Henri Falcón, y Javier Bertucci, desconocieron los resultados y pidieron que se repita el proceso.

Bertucci se desdijo poco después y decidió reconocer la victoria de Maduro, pese a haber afirmado que tenía más de un millar de denuncias documentadas. Achacó la derrota a la abstención, que fue del 54% según el gobierno chavista. Además, aceptó participar en el diálogo al que convocó Maduro.

Falcón, que asumió el costo de separarse de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática para participar en esta elección, se mantuvo en silencio pese a que había anunciado que su equipo se prepararaba para impugnar el resultado.

El dictamen del proceso también tuvo el respaldo del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela) cuyo presidente, el ecuatoriano Nicanor Moscoso. “Son resultado de la voluntad del pueblo venezolano”, certificó Moscoso.

Según el informe del Ceela, la apertura de los centros electorales se hizo sin incidentes y estuvo garantizada la libertad del voto.

Los partidos opositores integrantes de la MUD, que promovieron la abstención en el proceso, desconocieron el resultado de los comicios y aprovecharon la ocasión para llamar a la reunificación de las fuerzas antichavistas.

“Tras la farsa del 20 de mayo, el combate debe demostrar verdadera firmeza política. Llegó el momento de volver a accionar juntos y es urgente”, dijo en una carta abierta el ex candidato derechista Henrique Capriles, que se enfrentó a Maduro en las presidenciales de 2013. El opositor Voluntad Popular convocó para el sábado “al pueblo de Venezuela a ejercer el derecho a la manifestación pacífica”.

La reelección de Maduro para el periodo 2019-2025 fue desconocida por una veintena de naciones, encabezadas por Estados Unidos y el Grupo de Lima, mientras que China, Bolivia, Rusia e Irán, llamaron a reconocer los resultados.

Mientras los dirigentes debaten, miles de venezolanos intentan salir del país tras la reelección de Maduro, lo que profundizará la crisis migratoria que viene atravesando Venezuela en los últimos años, mientras colapsa su economía.

La inflación de cinco dígitos, la escasez de alimentos y medicinas, y altos niveles de violencia son algunas de las razones para dejar su patria.

Las Naciones Unidas estiman que cerca de un millón de venezolanos emigraron entre 2015 y 2017. Muchos cruzaron la frontera hacia Colombia el fin de semana pasado, escépticos de que su voto pudiera cambiar algo en la elección. (Télam-DPA)