BUENOS AIRES.- El jefe de Gabinete, Marcos Peña, ratificó ayer el rumbo de la política económica del gobierno nacional y atribuyó la decisión de recurrir al FMI a la “volatilidad” que existía en el mercado monetario nacional e internacional, a la vez que aseguró que “ya ha pasado la etapa más difícil”.
Tras señalar que el gobierno nacional cuenta con las herramientas necesarias para amortiguar el impacto de esa volatilidad del mercado monetario, el jefe de Gabinete destacó, entre las medidas impulsadas por el Gobierno, la decisión preventiva de acudir al FMI, “no para redefinir nuestra política económica ni reducir nuestra soberanía, sino para acudir a un prestamista que pudiera generar mejores circunstancias para navegar en ese mundo incierto”.
Al exponer en el marco de su segundo informe ante la Cámara de Diputados, Peña ratificó el “camino del gradualismo” y rechazó “la demagogia de los que dicen que no nos endeudemos, y que a la vez dicen que reduzcamos los impuestos porque sabemos que las dificultades existen”. Peña abogó además por buscar consensos en materia de tarifas de servicios públicos para lograr un esquema más justo; y pidió responsabilidad en la discusión, al hacer referencia a las mesas de concertación con sindicatos y empresarios. “El país está por el camino correcto del desarrollo y por superar problema que llevamos décadas por resolver. Creemos que no hay posibilidad que los problemas los resuelva uno u otro o vivir en el conflicto permanente: asumimos lo que nos toca, pero tenemos que acordar los instrumentos para procesar las diferencias”, dijo. (Télam)