Mientras la CD trabaja a sol y sombra tratando cerrar los refuerzos que solicitó Darío Forestello. Los últimos días de vacaciones se van diluyendo de a poco y en el horizonte aparece Patronato, como el primer escollo que tendrá el nuevo San Martín.
Sí, antes del comienzo de la Superliga, el “Santo” tendrá su debut en la Copa Argentina, luego de dos temporadas sin participación en esa competencia. El último partido de San Martín en ella data del 23 de abril de 2015, en el estadio “Padre Martearena” de Salta; con derrota 0-3 ante Argentinos Juniors.
A pesar de ese mal recuerdo y de que vio las últimas dos ediciones por TV, el “Santo” tiene un buen saldo en la copa “argenta”. Jugó 10 partidos: ganó seis, empató 1 (perdió por penales) y cayó derrotado en 3 ocasiones. Marcó 22 goles y recibió 12.
Por eso, ante Patronato, duelo que se efectuará el 26 de julio en escenario a confirmar -ayer parecía que iba a ser en Salta, pero aparentemente será Córdoba- San Martín intentará que el debut oficial de la nueva nave, que está en plena formación, sea con éxito.
Así como en La Ciudadela arman casi desde cero el nuevo equipo, el “Patrón” está casi en la misma. Dirigidos por Juan Pablo Pumpido, los paranaenses casi que desarmaron el plantel que disputó la última temporada de la Superliga. Hasta acá, sumaron 17 bajas: Rodrigo Arciero, Luca Sosa, Lucas Márquez, Leonardo Morales, Santiago López, Gastón Gil Romero, Julián Marchioni, Marcelo Guzmán, Maximiliano Núñez, Blas Cáceres, Alberto Contrera, Darwin González, Tomás Spinelli, Martín Rivero, Matías Quiroga, Rodrigo Migone emigraron con rumbos diferentes. Pero eso no es todo. Patronato perdió a sus dos figuras: los delanteros Sebastián Ribas y Adrián Balboa.
Como contrapartida, ya sumó cuatro refuerzos: Matías Escudero y Gabriel Carabajal (provenientes de San Martín de San Juan), Lucas Ceballos (Colón) y Nicolás Royón (Deportes Iquique, de Chile). Además, en las próximas horas abrocharían sus llegadas Facundo Barceló (también del “Santo” sanjuanino) y Pablo Ledesma (ex Boca y Colón).
Tanto para Forestello como para Pumpido, la tarea de scouting será una misión casi imposible, porque ambos planteles serán nuevos. Eso sí, el premio para el equipo que triunfe en esa serie será el boleto para a 16avos de final, donde esperaría Boca (que enfrenta a Alvarado de Mar del Plata).
Todavía no comenzó ni la pretemporada, pero en Bolívar y Pellegrini ya apuestan al primer escollo de una temporada que será dificilísima por donde se la mire y en la que ganarse un buen nombre será el gran objetivo.