Luego de la feria de invierno, el juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos y posterior encubrimiento se reinició hoy, pero sólo duró unas pocas horas. La Sala III, integrada por Dante Ibáñez, Carlos Caramuti y Rafael Macoritto, decidió suspender hasta el lunes las audiencias tras un pedido de la nueva defensa del imputado Hugo Sánchez. La resolución fue con el voto en disidencia del vocal Macoritto que se había inclinado por la continuidad del debate.

Hace unos días, el ex jefe de Policía cambió de abogados. En reemplazo de José Luis Chaván, Sánchez designó a Marcelo Jiménez Santillán y a Alejandro García Biagosch.

Según se supo, Chaván presentó la renuncia indeclinable a la defensa de Sánchez por incompatibilidad moral con su defendido y divergencias irreconciliables.

Hoy, la nueva defensa del ex jefe de Policía pidió que se suspendan las audiencias por 48 ó 72 horas para ponerse al tanto del expediente. El tribunal decidió acceder al pedido, pero le advirtió a Sánchez que la próxima vez que quiera cambiar de abogado -de acuerdo al Código- le van a asignar un defensor oficial y no se volverá a suspender el juicio.


Asimismo, el tribunal también debe resolver las situaciones de cinco testigos. Las resolverá durante las próximas jornadas o serán incluidas en el fallo final.

Estas personas son Guillermo Arturo Polli (ex chofer del acusado Hugo Sánchez), Hugo Cabeza, Dionisio Guerra y René Aguirre -policías durante 2006-, y Carlos Andrés Cisneros, un obrero. Ya se concretaron ocho detenciones, la mayoría, por falso testimonio.