SAN ANTONIO.- “Hoy, con una amplia gama de sentimientos, estoy anunciando mi jubilación del baloncesto. Inmensa gratitud a todos (familiares, amigos, compañeros de equipo, entrenadores, personal, fans) involucrados en mi vida en los últimos 23 años. Ha sido un viaje fabuloso. Mucho más allá de mis sueños más salvajes”. El mensaje que Emanuel Ginóbili colgó ayer en su cuenta de Twitter causó un impacto inmenso en el mundo del deporte.
A los 41 años, y después de una carrera de más de dos décadas en las que logró una medalla dorada olímpica y cuatro títulos de la NBA con los San Antonio Spurs, además de ser considerado el mejor jugador de básquet en la historia argentina y uno de los deportistas más importantes del país sudamericano junto a los futbolistas Diego Maradona y Lionel Messi, entre otros, “Manu” dijo basta.
Apenas una hora antes de hacerla pública, el bahiense le anunció su decisión a su familia. Lo hizo después de reunirse con las autoridades de San Antonio. “Tenemos una sensación bastante rara a la distancia. Fue una decisión que masticó bastante, que pensó mucho”, contó Leandro Ginóbili, hermano de “Manu”.
Los últimos meses fueron cargados de suspenso en el entorno del crack. Después de finalizar la temporada 2017-2018 de la NBA, cuando los Spurs fueron eliminados por Golden State Warriors en los playoffs de la Conferencia Oeste, el rumor de que podía abandonar la práctica profesional había comenzado a tomar fuerza. Sin embargo, Ginóbili no había dicho nada. Puertas adentro, estudió cada detalle y ayer tomó la determinación. “Mi situación respecto a mi continuidad no es diferente a la de los últimos años. Si yo tomo una decisión en caliente no sirve. No tengo la necesidad de apurarme”, había dicho en una nota publicada el 29 de abril pasado en el diario “La Nación”. En ese entonces contó que iba a tomarse un tiempo para evaluar su situación.
Pero la procesión pareció que iba por dentro. En la última jugada del partido definitivo ante los Warriors, Ginóbili arrojó al aire con fuerza el balón, un gesto que algunos habían interpretado como una forma de decir adiós al baloncesto.
“#GraciasManu por todo!”, fue el mensaje que San Antonio Spurs le dejó a través de su cuenta de Twitter, la misma vía que utilizó la NBA para destacar que fue “un pionero que ayudó a globalizar la liga” . “Es uno de los embajadores más grandes del baloncesto que cree en el poder del deporte para cambiar vidas”, agregó.
A lo largo de su carrera, consiguió un Oro Olímpico con Argentina en Atenas 2004 y un subcampeonato Mundial y cuatro títulos de la NBA con los Spurs.
Allí llegó en 2002 tras consagrarse el mejor de la liga italiana y de Europa como jugador del Reggio Calabria y el Kinder Bologna. San Antonio Spurs lo había seleccionado en 1999 en el puesto 57 del draft de la NBA.
Reconocimiento unánime
Ginóbili parece dejar la práctica activa con el reconocimiento unánime de su figura deportiva y ejemplo de trayectoria. “Nos hiciste sentir orgullosos de ser argentinos”, escribió en Twitter el futbolista de Juventus de Italia Paulo Dybala, entre decenas de deportistas que enviaron sus mensajes.
“Gracias Manu por una carrera que inspira a millones en el mundo”, señaló la NBA.
A la ola de mensajes que se multiplicaron junto a la etiqueta #GraciasManu se sumaron la plantilla de los Filadelfia 76ers y de los Memphis Grizzlies que escribieron respectivamente: “Felicitaciones por esa increíble carrera” y “Muchas batallas disputadas”.
Un “Héroe”
La Confederación Argentina de Basquebol destacó que desde su debut en el Mundial de Grecia 1998 se convirtió en un “héroe” que se despidió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, después de 104 partidos oficiales y 1.588 puntos.
También fue, acaso, el abanderado de la “Generación Dorada” que consiguió el subcampeonato mundial (Indianápolis 2002), el oro (Atenas 2004) y bronce (Pekín 2008). Sí, su carrera llegó a su fin y dio paso al inicio de la leyenda. (DPA y Especial)