Ginóbili, un toque de magia REUTERS

Gracias, simplemente gracias. ¿Qué más se puede decir? “Manu” Ginóbili puso punto final a su carrera pero deja ese espíritu ganador que contagió a todos. Gracias por las sonrisas generadas por esas jugadas marcas registradas que regaló con la camiseta de San Antonio Spurs y con la del seleccionado. ¿Cómo olvidar aquel inolvidable doble a Serbia, arrojándose en “palomita”? Eso permitió ganar el primer partido de los Juegos Olímpicos de Atenas en el segundo final y le dio al equipo la fortaleza anímica para obtener la medalla de oro. O la increíble tapa desde atrás a James Harden para asegurar la victoria por 110 a 107, una de sus últimas hazañas en la NBA. También se incluyen las lágrimas tras su última actuación con el equipo argentino en Río 2016.

“Manu” está la altura de ídolos eternos del deporte argentino junto con Diego Maradona, Juan Manuel Fangio, Roberto De Vicenzo, Guillermo Vilas, Carlos Monzón, Luciana Aymar, Hugo Porta y Lionel Messi. Y su nombre está escrito con letras doradas en esa lista.

“Una leyenda que competía al más alto nivel y uno de los mejores embajadores del baloncesto”. Así lo calificó la NBA tras conocerse la decisión. El mundo del deporte lo despidió a través de las redes sociales, la que utilizó para anunciar su retiro, fiel a los tiempos modernos donde todo se sabe al instante.

Ginóbili se retira, pero dejó un legado. Algún día, otro tomará la posta. Ojalá ese día no tarde en llegar.

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