La investigación por el caso del robo de la estatua la “Meditación” no deja de generar sorpresas. Un nuevo elemento hallado ayer permitiría probar que la pieza podría haber estado escondida en una vivienda ubicada a metros del lugar donde la encontraron el miércoles a la mañana.
La obra fue sustraída del parque 9 de Julio el 1 de agosto, pero las autoridades de la Dirección de Espacios Verdes denunciaron el caso seis días después. Después de buscarla dos meses, una mujer la encontró en medio de la calle Federico Helguera al 2.300. Los hombres del servicio 911 avisaron a la fiscala Adriana Giannoni del hallazgo y le advirtieron que habían encontrado rastros para sospechar que la habían sacado de una vivienda de la cuadra.
La estatua no sufrió daños pero aún no se sabe cuándo será puesta en el parque 9 de JulioLa Justicia ordenó ayer que allanaran la vivienda en la que viviría Mariano Dimárcico, de 31 años. Los pesquisas, que tuvieron problemas para ingresar por dos feroces perros que la vigilaban, hallaron elementos que indicarían que la pieza estuvo en ese lugar antes de ser encontrada.
Además de ubicar un rastro de óxido (la “Meditación” es de metal), encontraron manchas de sangre en la galería de la vivienda. Eran similares a la que encontraron en la estatua. Creen que la perra está en celo y fue la que dejó la marca en la obra. Sin embargo, no se descarta que sea de una persona que se lesionó cuando la trasladaron.
La duda persistía hasta el cierre de esta edición, ya que no se había podido realizar una pericia para determinar si se trataba de sangre de una persona o de un animal.
Sobresalto en en barrio
El barrio estaba sobresaltado por la llegada de los policías. Los vecinos dijeron que Dimárcico es un técnico que se dedica a reparar heladeras. Desmintieron que sea un trabajador municipal. Esa misma versión es la que maneja la fiscala Giannoni
“A la estatua la vi tirada como a las 7 del miércoles; antes no vi ningún movimiento sospechoso. Lo que pasa es que se dicen muchas cosas y muchos vecinos tienen miedo. No queremos tener problemas”, dijo Aldana Bravo, quien vive en la cuadra. “Se dice que vieron una camioneta blanca, pero yo no la vi. Lo único que sé es que él anda en una motito y que no está casi en todo el día. Se va temprano a la mañana y vuelve a la noche”, amplió.
Un rostro y una mancha de sangre ayudarán a dar con los ladrones de la estatua del parqueOtro vecino, que no quiso identificarse y dijo ser familiar del dueño de casa, dijo que a la madrugada escuchó ruidos. “Los perros ladraban mucho. Me levanté y miré por la ventana, pero no vi nada. Sé que estuvo trabajando en una verdulería, pero creo que dejó porque tiene problemas de salud. Es diabético e insulinodependiente”, agregó.
“Antes la propiedad funcionaba como videojuego, pero creo que ahora no. Lo que sé es que el chico es técnico y se gana la vida arreglando electrodomésticos. Vive solo, hace como un año”, comentó Adriana. “Me enteré a las 10, cuando un vecino me contó que había aparecido la estatua. Nos sorprendió que apareciera aquí, en medio de la calle, habiendo tantos basurales por la zona”, agregó.
La estatua del parque: “tenía miedo que la volvieran a robar”Dos hipótesis
Los investigadores no encontraron ningún elemento que incrimine a Dimárcico en el robo de la estatua. Creen que los autores del hecho le habrían pedido que la mantuviera oculta en su domicilio. Pero, de acuerdo con una hipótesis que maneja la fiscalía, al sospechar que podría ser descubierto, pidió que sacaran el objeto de allí. También se considera que, por la forma en que fue encontrada, se podría haber caído del vehículo en que la trasladaban.