Las elecciones de mitad de mandato celebradas en Estados Unidos dejaron un nuevo récord de mujeres elegidas para las dos cámaras, con 113 representantes y senadoras, frente a las 107 que hasta ahora ocupaban escaños, informaron medios locales.
En total, ayer resultaron elegidas 103 mujeres para la Cámara de Representantes y el Senado, que se suman a las 10 senadoras que mantienen sus escaños, que no estaban en juego, informa el diario digital Politico.
Esta nueva composición, que se traduce en el avance electoral de los demócratas que consiguieron recuperar el control de la Cámara de los Representantes tras ocho años, fue impulsada por mujeres, muy críticas con el presidente Donald Trump y sus recurrentes comentarios considerados misóginos.
La neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata latina y de 29 años convertida en la legisladora más joven de la historia de Estados Unidos, es un claro símbolo de ese avance, aunque no ha sido la única mujer e hispana en acceder al Capitolio.
Verónica Escobar y Sylvia García comparten el honor de ser las primeras hispanas en representar a Texas en el Congreso, mientras que Debbie Murcasel-Powell, de origen ecuatoriano, dio una de las grandes sorpresas al imponerse a su rival en Florida con más del 50% de los votos.
Otras mujeres destacadas que llegaron por primera vez a la Cámara Baja tienen ascendencia africana, son indígenas o pertenecen a la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales).
En tanto, Ilhan Omar, nacida en Somalia en 1981, y Rashida Tlaib, hija de inmigrantes palestinos, serán las primeras musulmanas en el Congreso.
En enero dos indígenas se sentarán por primera vez en la Cámara de Representantes: Deb Haaland (Nuevo México) y Sharice Davids, que será además la primera persona abiertamente LGTB de Kansas en el Congreso.
En las primeras elecciones de Estados Unidos tras el nacimiento del movimiento #MeToo (Yo También), son varias las mujeres que se alzaron por primera vez con cargos electos, como la republicana Marsha Blackburn, primera mujer senadora en la historia de Tennessee.
En Maine, la demócrata Janet Mills ganó la gobernación por el estado de Maine, donde derrotó al gobernador republicano Paul LePage.
En Georgia, Stacey Abrams aspiraba a convertirse en la primera afroamericana negra gobernadora del país, aunque deberá esperar al recuento que ha solicitado debido a lo estrecho de la diferencia con su rival republicano, Brian Kemp. (Télam)