“La definición de ‘se está con Manzur o se está en su contra’, es un calco de la trágica concepción binaria y stalinista de Alperovich y Cristina: ‘o se es amigo o se es enemigo’. Es lisa y llanamente la destrucción de la política, la continuidad de una época de decadencia y ruina”. Así lo expresó Enrique Romero, subdirector de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, en alusión a los dichos del vicegobernador, Osvaldo Jaldo.
“Es la brutal expresión de sus miedos, para que nadie ancle en el sano juicio del razonamiento y la disidencia -prosiguió-; son incapaces de recuperar lo político como elemento ordenador, que otorgue una solución coherente y exhaustiva, rigurosa y necesaria a la cuestión de la lucha por la idea, la conducta y el orden social”.
El funcionario alfarista señaló que “con el surgimiento del eje Alperovich-Kirchner-Manzur se inició en Tucumán un proceso de contaminación de la sociedad civil, dando lugar al pensamiento único, que eliminó la posibilidad de lo político al hablar de amigos y enemigos”.
“El concepto de Estado presupone el de político, pero desde hace 15 años el eje Alperovich-Manzur convirtió al Estado en un instrumento del PJ y de dominación económica impidiendo el juego infinito de las diferencias”, finalizó.
Contra una propuesta oficialista
El secretario de Relaciones Institucionales de la Municipalidad capitalina, José Luis Avignone, cuestionó que se otorgue puntaje docente a los maestros que acepten ser autoridades de mesa en los comicios provinciales, tal como lo propone el oficialismo.
“Antes era un honor y un deber ciudadano, especialmente para las maestras, ser designados en los comicios electorales. No recibían ningún tipo de remuneración y gozaban del respeto de todos los apoderados de los partidos políticos y de quienes concurrían a sufragar”, recordó el ex concejal.
Indicó que luego las docentes fueron desplazadas de ese rol. “Pues bien, en la Legislatura existe la intención por parte del oficialismo -aunque comparto la intención de que los docentes nuevamente ejerzan con carga pública y remunerada por el día que tienen que ser autoridades de mesa- que considero una aberración y algo que realmente no tiene ni el más mínimo sentido pedagógico”, opinó el radical.
Rechaza que por el hecho de cumplir con un deber cívico, dicha tarea sirva para acumular puntaje como docente y para aspirar a un cargo superior en la carrera docente. “¿Cómo es posible que pretendan, sin ningún tipo de asidero pedagógico, algo que en ninguna parte está especificado, tanto en el decreto 2925/05 de 18 de septiembre de 2009, como en el decreto 2589/05 del Ministerio de Educación?”, se pregunta.
Avignone reclama “altruismo” al oficialismo a la hora de propuestas electorales. “No es posible que estemos a merced de cualquier invento, como pretendieron con una reforma política que nadie sabe ni en qué consistía ni tampoco creíamos que pudieran tener la intención de prestar un servicio a la democracia”, finalizó.