El rachazo de la memoria de ejecución de los fondos municipales de 2017 fue tomado en la Intendencia como un acto de revanchismo de la oposición. “El rechazo a la Cuenta de Inversión por parte de los concejales es arbitrario y sin sustento legal. El único móvil es la venganza por la postura del intendente de pedir la bancarización de los empleados del cuerpo para transparentar el manejo de fondos públicos”, criticó a los ediles opositores Walter Berarducci, secretario de Gobierno .

Los concejales del peronismo y del bussismo alcanzaron en la sesión de ayer los votos para rechazar el instrumento administrativo. Los opositores argumentaron errores técnicos para rechazar el expediente. Según Berarducci, la medida busca “obstaculizar” la gestión de Germán Alfaro.

“La reducción del gasto político y la bancarización del bloque político del Concejo son imprescindibles para que los vecinos sepan en qué se gastan los tributos municipales”, sostuvo el funcionario, para reivindicar la reducción de fondos para contratos políticos.

“Los concejales que responden a Juan Manzur, a José Alperovich y Ricardo Bussi deben saber que, en San Miguel de Tucumán, al ajuste lo hace la política y no los ciudadanos. Con esto muestran su hipocresía: mientras el gobernador Manzur pide ayuda para gobernar, manda a sus concejales a boicotear la gestión de Alfaro”, criticó.