Tony “Lip” Vallelonga (Viggo Mortensen) pierde su trabajo como guardia de seguridad en un club nocturno de Nueva York y, en busca de un nuevo empleo, encuentra una oportunidad como chofer del pianista afroamericano Don Shirley (Mahershala Alí) que iniciará un tour por el sur de Estados Unidos. En el viaje deberán afrontar los prejuicios raciales propios de la zona y deberán confiar en el “Libro verde”, una guía con opciones seguras de alojamiento y negocios para afroamericanos en la época de la segregación, para dirigirlos a lugares en los que a Shirley no se negarán a atenderlo, ni lo humillarán.
Situada en la década de 1960, época de luchas sociales por la igualdad de derechos, la película de Peter Farrelly enfoca el tema del racismo, una permanente fuente de testimonios y alegatos en la pantalla. Está nominada al Oscar como mejor filme, actor principal y secundario, edición y guion.
El libreto fue concebido por el director con la colaboración de Nick Vallelonga, el hijo mayor de Tony Lip, que se crió oyendo hablar del viaje de su padre con Don Shirley. “Es una historia que he tenido presente toda mi vida, desde que era chico”, explicó Vallelonga, que también es actor, guionista, productor y director cinematográfico. A su padre, ese viaje con Shirley en 1962 le abrió los ojos por primera vez a la dura situación de los afroamericanos del sur de EE. UU., y el aluvión de humillaciones -y peligros muy reales- que tenían que sufrir por culpa de las leyes racistas y los privilegios de los blancos.
Las leyes segregacionistas restringían dónde les estaba permitido a los afroamericanos comer, dormir, sentarse, comprar e incluso caminar. Establecían de qué fuente podían beber o qué baños públicos podían usar.
“Lo que mi padre vivió durante ese viaje con el doctor Shirley cambió su forma de ver el mundo, porque vio cosas que no sabía que estaban sucediendo y que nunca había visto antes -afirmó Vallelonga-. En última instancia, creo que lo mismo podría decirse del doctor Shirley”. Y aunque Vallelonga ve a “Green Book” como un testimonio del carácter y del legado de su padre, se siente orgulloso de que la película muestre el talento musical del doctor Donald Walbridge Shirley, el virtuoso pianista, compositor, arreglista e intérprete.