El papa Francisco cerró hoy la cumbre anti-abusos a la que que convocó en el Vaticano y duró cuatro días, con ocho propuestas sobre la base de recomendaciones conocidas como "Inspire", formuladas, bajo la dirección de la Organización Mundial de la Salud, por un grupo de 10 agencias internacionales.
Además, el Vaticano anunció que tras el encuentro habrá tres respuestas concretas: la creación de un grupo especial para ayudar a conferencias episcopales en dificultad a luchar contra los abusos; la elaboración de un vademecum para obispos de todo el mundo sobre cómo actuar, y la redacción de un decreto papal sobre la lucha a la pederastía.
Estas son las ocho medidas:
1. "Protección de los menores". Según el pontífice, "el objetivo principal de cualquier medida es el de proteger a los menores e impedir que sean víctimas de cualquier abuso psicológico y físico".
"Por lo tanto, es necesario cambiar la mentalidad para combatir la actitud defensiva-reaccionaria de salvaguardar la Institución, en beneficio de una búsqueda sincera y decisiva del bien de la comunidad, dando prioridad a las víctimas de los abusos en todos los sentidos", afirmó Bergoglio.
2. Francisco reclamó como segunda medida mantener "seriedad impecable" en la lucha contra la pederastía. En ese punto, afirmó que "la Iglesia no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido tales crímenes" y prometió que la institución "nunca intentará encubrir o subestimar ningún caso".
3. Según Bergoglio, el tercer punto debe ser "una verdadera purificación", ya que "se necesita imponer un renovado y perenne empeño hacia la santidad en los pastores".
"En realidad, no debemos caer en la trampa de acusar a los otros, que es un paso hacia la excusa que nos separa de la realidad", agregó sobre este punto.
4. En cuarto lugar, el Papa se refirió a la importancia de la formación de los seminaristas y candidatos al sacerdocio. "Es decir, la exigencia de la selección y de la formación de los candidatos al sacerdocio con criterios no solo negativos, preocupados principalmente por excluir a las personas problemáticas, sino también positivos para ofrecer un camino de formación equilibrado a los candidatos idóneos, orientado a la santidad y en el que se contemple la virtud de la castidad", propuso.
5. Francisco hizo hincapié en "reforzar y verificar las directrices de las Conferencias Episcopales" como forma de "reafirmar la exigencia de la unidad de los obispos en la aplicación de parámetros que tengan valor de normas y no solo de orientación".
"Ningún abuso debe ser jamás encubierto ni infravalorado, porque el encubrimiento de los abusos favorece que se extienda el mal y añade un nivel adicional de escándalo", reclamó en esa dirección, tras criticar que esa práctica fue "costumbre en el pasado".
6. Bergoglio mencionó la necesidad de "acompañar a las personas abusadas" y destacó que "la Iglesia tiene el deber de ofrecerles todo el apoyo necesario, valiéndose de expertos en esta materia".
7. Enfocado en los peligros del "mundo digital", Francisco focalizó el séptimo punto en que "la protección de los menores debe tener en cuenta las nuevas formas de abuso sexual y de abusos de todo tipo que los amenazan en los ambientes en donde viven y a través de los nuevos instrumentos que usan", especialmente en lo relativo a los sitios que distribuyen pornografía.
"Es necesario oponernos absolutamente, con la mayor decisión, a estas abominaciones, vigilar y luchar para que el crecimiento de los pequeños no se turbe o se altere por su acceso incontrolado a la pornografía, que dejará profundos signos negativos en su mente y en su alma", reclamó.
8. El último punto propuesto por el Papa en su mirada para combatir a los abusos dentro y fuera de la Iglesia es la focalización sobre el turismo sexual.
"Para combatir el turismo sexual se necesita la acción represiva judicial, pero también el apoyo y proyectos de reinserción de las víctimas de dicho fenómeno criminal", pidió. (Télam)