Llegó como una de las cartas goleadoras que San Martín salió a buscar en el mercado durante el receso estival. Pero casi no pudo demostrar sus condiciones.
Ramiro Costa sí dejó en claro que es un delantero con buen juego aéreo y que se mueve bien de espaldas al arco; también mostró capacidad para resolver en el mano a mano con aquel grito en el Monumental de Núñez que sólo le sirvió al “Santo” para achicar diferencias con River.
Pero la mala suerte apareció en su camino y debió conformarse con apoyar desde afuera a sus compañeros en la recta final del torneo.
En marzo de 2018 Costa, que defendía los colores de Temperley, fue operado por Jorge Batista, médico de Boca y especialista en rodilla de su lesión en los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda. Se recuperó, en noviembre volvió a jugar para el “Gasolero” en la B Nacional, marcó cinco goles en 10 partidos y apareció en el horizonte de San Martín.
Todo venía bien hasta el duelo contra el “Millonario”. Allí sufrió una caída que le provocó un dolor en la rodilla afectada. Sin embargo, durante esa semana mejoró y pudo ser de la partida ante Lanús, cuando se resintió en esa zona y quedó fuera de combate. “Contra Lanús me resentí, el dolor volvió a ser más fuerte y no tuve otro remedio que dejar de jugar”, le contó el delantero a LG Deportiva desde Buenos Aires.
A fines de la semana pasada, cansado de no encontrarle una solución a ese problema, el delantero viajó a esa ciudad para realizar una consulta con Batista. El problema no es grave (el diagnóstico indicó que el delantero padece una inflamación en el tendón posterior de la rodilla izquierda), pero lleva su tiempo y por ese motivo, a partir de ese momento Costa sigue al pie de la letra las indicaciones que le dieron. “Ayer (por el martes) me inyectaron, en la zona de la lesión, plasma rico en plaquetas y ácido hialurónico. Hasta el lunes tengo que hacer reposo absoluto. Después comenzaré con los trabajos de rehabilitación”, aseguró el rosarino de 1,90 metro y 26 años.
Su vuelta, o no, a la provincia depende de la suerte de San Martín en el duelo revancha por la primera fase de la Copa de la Superliga, el domingo contra Unión, en Santa Fe. “Si logramos avanzar de fase volveré a Tucumán para seguir ahí el tratamiento; sino la realizaré acá en Buenos Aires”, agregó.
Costa tiene contrato hasta fin de año, pero el vínculo tiene una cláusula de rescisión en caso de que algunas de las partes decida ejecutarla. Igualmente, él no piensa en otra cosa que en recuperarse para jugar la B Nacional con el “Santo”. “Obvio que quiero seguir”, afirmó, dejando en claro que en La Ciudadela pueden contar con él para la próxima temporada.
Costa quiere revancha y la B Nacional parece ser la excusa ideal para marcar goles y ganarse el cariño de los hinchas.