BUENOS AIRES.- Ni toda el agua que ayer cayó sobre La Bombonera pudo atenuar la pasión que el hincha de Boca demostró en la victoria de 3-1 que los “Xeneizes” consiguieron frente a Godoy Cruz. Este triunfo le posibilitó a los dirigidos por Gustavo Alfaro quedarse con uno de los casilleros que estaban vacantes para los cuartos de final de la Copa de la Superliga. Ahora espera el rival del partido que esta noche jugarán Vélez-Lanús.
Debido al mal tiempo que afectó a la Capital Federal a la hora del encuentro, el árbitro Facundo Tello tuvo que interrumpir el juego a los 28 minutos por la cantidad de agua que prácticamente anegó el campo de juego. Cuando todo parecía indicar que el partido se suspendería definitivamente y tras el trabajo que realizaron los empleados del club de La Ribera, se logró mejorar el césped. Por esa causa, luego de 39 minutos se reanudaron las acciones.
En lo que se refiere especificamente al desarrollo del juego, se puede decir que el tanto que a los seis minutos anotó Ramón Ábila le allanó el camino hacia una nueva victoria a Boca.
El saldo negativo puede ser la molestia física que acusó Emanuel Reynoso al término de la primera parte, tras una brusca jugada de Diego Sosa. Por precaución, “Bebelo” se quedó en el vestuario y en su lugar ingresó Nahitan Nández.
El aporte de “Wanchope” Ábila volvió a ser determinante, no sólo por los dos goles que convirtió, sino por la personalidad que muestra para jugar esta clase de partidos.
“Sabíamos que iba a ser un duelo complicado, pero ese tanto que marqué en el inicio nos terminó facilitando las cosas. Jugamos bien, pero la lluvia que caía, terminó impidiendo que se pudiera observar un encuentro mejor jugador”, expresó el goleador de la noche.
El cordobés luego señaló que los dos equipos querían jugar el partido. “Lo que pasa es que los dos tenemos partidos por la Copa en la semana y suspenderlo iba a complicar todo”, concluyó.