1- ¿Cómo toma la precandidatura a diputado? ¿La considera como un ‘premio consuelo’ por la campaña que realizó en las elecciones provinciales?


Esta pregunta es una falta de respeto, a mí y a la militancia de cualquier fuerza política. Los militantes participamos de los procesos electorales desde el lugar que nos toque, como lo hice durante 40 años de mi vida. Para nosotros, los militantes, no hay “premio consuelo”, hay lugares de lucha. Los valoramos a todos por igual, aunque haya algunos a los que les cueste comprender.

2- ¿Cómo se definió su designación? ¿Fue realizada por Manzur o fue por medio de algún consenso?


La conducción del peronismo tucumano, los compañeros Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, son los que decidieron las lista de candidatos del PJ, las que luego serán ratificadas o no por la decisión popular en las PASO. Las decisiones en política, al menos en las fuerzas populares y democráticas, como la nuestra, se toman de dos maneras: a través del consenso o bien, se someten a la decisión popular.

3- En caso de resultar electo ¡asumirá la banca o se mantendrá como presidente de Atlético?


Asumiré la banca. No hay ningún tipo de incompatibilidad entre ambos cargos. No veo motivo para que alguien piense que estas funciones no son compatibles. Si así fuera, nadie podría ser directivo de alguna organización social o deportiva y tener un cargo legislativo.

4- Suponiendo que llegara a la Cámara Baja ¿cómo se podría legislar con un Gobierno de distinto signo?
Llegaremos a la Cámara Baja. El próximo Gobierno Nacional no será de distinto signo político. Con la fórmula Alberto Fernández y Cristina Fernández ganaremos en primera vuelta.

5- De resultar electo, ¿cómo sería su participación en Diputados y en qué proyectos de ley haría foco?


La representación popular tiene gran incidencia en las políticas públicas. Tener la representación de los tucumanos que adhieren al movimiento nacional, como es el caso del Frente de Todos, es a la vez un honor y una responsabilidad: la de colaborar con el nuevo Gobierno en el diseño de políticas que recuperen para el pueblo la dignidad, la felicidad, el trabajo y el bienestar; y, a la vez, defender los intereses de la provincia. Los principales problemas que sufren nuestro pueblo y las empresas tucumanas son: el desempleo, los costos de las tarifas, de los alimentos y de los artículos de primera necesidad, incluidos los medicamentos; sumado a esto, las elevadísimas tasas de intereses que pagan las familias y las pymes. Trabajaremos con nuestro bloque y las organizaciones sindicales y sociales para revertir esta situación, con el compromiso del Estado como ordenador de la economía y la sociedad.