En campos sembrados con trigo en las zonas de Piedrabuena y Virginia, departamento Burruyacu, el este de Tucumán, se detectó presión de “roya amarilla o estriada”, nada que por el momento genere alarma. El ingeniero Jorge Luis Padilla, asesor del productor Javier Ayala, nos informó sobre el avance de la enfermedad en el campo.

“Estamos viendo algo de ‘roya amarilla’ en el trigo; el impacto depende de la variedad sembrada (hay lotes muy afectados, y otros muy poco) y de la fecha de esa siembra. Hicimos aplicaciones en los campos más afectados, pero donde hay menos impacto estamos evaluando el procedimiento a seguir”, describió Padilla en diálogo con LA GACETA Rural.

- ¿Y los costos?

- Son muy altos; lamentablemente es un costo que no teníamos predefinido porque tuvimos que hacer aplicaciones inesperadas; en muchos casos utilizamos mezclas de productos, siempre buscando abaratar esos costos”, agregó.

- ¿Cómo evolucionó la enfermedad en el tiempo?

- En 2018 no tuvimos problemas, pero este año tenemos muchas dificultades porque atravesamos un otoño muy húmedo. Las condiciones son ideales para que tengamos una explosión de la “roya amarilla”. Y también alguna presión de “mancha amarilla”. El mayor impacto de la “roya” lo tenemos en las variedades tempranas. Y ahora también habrá que ver el impacto de las heladas en la evolución del cultivo; la semana pasada fueron fuertes y con seguridad impactarán en la calidad del grano y en el rinde final.