Por la interna del Partido Justicialista nacional, se reedita el enfrentamiento Jaldo-Manzur

El proceso de renovación de autoridades en el Partido Justicialista (PJ) nacional dejó en veredas opuestas a los espacios peronistas que lideran el gobernador Osvaldo Jaldo y el senador nacional Juan Manzur, principales conductores de ese movimiento en Tucumán. Y si bien entre la dirigencia consideran que el escenario dista bastante de la virulenta interna de 2021, el futuro del partido será crucial para la coalición entre jaldistas y manzuristas.

Este fin de semana se cumplió el plazo establecido por el cronograma electoral para la presentación de listas y de avales en el PJ nacional, y tanto la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner como el gobernador riojano Ricardo Quintela se anotaron para la contienda partidaria del 17 de noviembre.

Este trámite tuvo fuertes repercusiones en el oficialismo tucumano, dado que tanto Jaldo como Manzur ubicaron dirigentes de su confianza en aquellas nóminas.

El diputado Pablo Yedlin será el representante de la estructura manzurista en el armado de CFK, según confirmó en una entrevista con “Buen Día” (LG Play). Más allá de esto, el ex ministro de Salud aclaró que se mantiene la intención de “unificar” y de evitar las internas, y enfatizó que “tanto Quintela como Cristina tienen una mirada muy parecida” respecto a la gestión liberal de Javier Milei. “El PJ necesita una voz que se plante fuerte contra las políticas de ajuste”, añadió Yedlin. En esa línea, consideró que esta contienda nacional no implica una recapitulación de las internas de 2021 entre Manzur y Jaldo. “El PJ tucumano tiene sus autoridades electas hasta abril de 2027”, remarcó. E indicó que la discusión a nivel nacional pasa por si “estamos a favor de una oposición real al gobierno de Javier Milei o vamos a seguir coqueteando con este gobierno”. “No es una interna local, es una interna que tiene que ver con el futuro de la Nación, y nadie se salva solo en esta patria”, agregó.

Por el lado del tranqueño, en la nómina de Quintela aparece Roque Tobías Álvarez, jefe del bloque Justicialista en el Poder Legislativo, quien fue inscripto como candidato a vicepresidente en cuarto término. El taficeño ponderó los distintos encuentros en los que el peronismo tucumano demostró unidad detrás de la conducción de Jaldo, desde el acto de Monte Bello hasta el Día de la Lealtad en Bella Vista. “Nosotros entendemos que, donde se mueve uno, se mueve el equipo. Y dentro de ese marco, entiendo que el gobernador de La Rioja habló con nuestro gobernador; le habría sugerido, le habría pedido mi nombre, y luego de algunos análisis, finalmente el gobernador Jaldo llegó a algún entendimiento y acuerdo con Quintela, y dijo: ‘bueno, hablen a Roque’. Y fuimos para adelante, aceptando este desafío, convencido de que es lo que corresponde, lo que el movimiento necesita y la Argentina espera”, detalló Álvarez en una entrevista radial.

Además, respaldó la postura dialoguista de Jaldo. “Somos peronistas, somos justicialistas. Y por lo tanto, estamos tratando de hacer lo mejor posible hacia adentro del PJ, para desde Tucumán ayudar y sumar nuestro granito de arena para recuperar el Gobierno nacional. Si tanto Manzur como Yedlin creen que lo mejor que podemos hacer para recuperar el Gobierno nacional es encolumnarse detrás de la expresidenta, respetamos esa postura. Pero nosotros creemos que se debe hacer el aporte de una suerte de aire fresco que se está tomando a través de la candidatura de Quintela”, manifestó.

El jefe del bloque Justicialista fue consultado luego sobre la posibilidad de que esta contienda nacional reedite la crisis entre manzuristas y jaldistas de 2021, y si bien aceptó que posiblemente existan “áreas” donde sí se perciban estas tensiones, lo ideal es “bregar para que esa interna no afecte las instituciones”. “Si tenemos que llegar a la instancia de la interna (nacional), como estamos llegando, en buena hora; estaremos haciendo nuestro aporte a fortalecer la democracia. Porque la democracia se fortalece cuando hay vida en los partidos políticos”, expresó Álvarez.

En las intermedias de 2021, el jaldismo y el manzurismo se enfrentaron en internas que definieron las nóminas de postulantes a senadores y diputados por Tucumán. La crisis quedó de lado cuando Manzur fue convocado por Alberto Fernández para desempeñarse como jefe de Gabinete, y Jaldo quedó como gobernador interino. Desde entonces, ambas corrientes retomaron la concordia, más allá de algunos chispazos. Ahora, estos espacios quedaron otra vez frente a frente por la contienda entre CFK y Quintela. Y este escenario generó incomodidad en varias ramas del justicialismo tucumano. Un ejemplo de ello es el caso del legislador Gerónimo Vargas Aignasse, un dirigente cercano a Manzur que desde 2014, cuando selló su acercamiento al massismo, sostiene un rechazo hacia la conducción de CFK. Así, en un contexto enrarecido, sólo un acuerdo entre Cristina y “El Gitano” podría llevar alivio y disipar una nueva batalla entre Jaldo y Manzur.